Brenda Uliarte echó a su mediático abogado y pidió que la represente un defensor oficial
Una de las acusadas por el intento de homicidio contra Cristina Fernández de Kirchner decidió reemplazar a Alejandro Cipolla. Las polémicas durante el juicio, que incluyeron una pregunta sobre zoofilia.
De manera sorpresiva y en plena feria judicial, Brenda Uliarte decidió abandonar a su abogado particular, el mediático Alejandro Cipolla. En un escrito, solicitó ser asistida por un defensor oficial, lo que implica que cambiará la estrategia utilizada hasta ahora en el debate oral donde se la juzga por haber participado del intento de homicidio de Cristina Fernández de Kirchner en septiembre de 2022.
La participación de Cipolla, que hasta ese momento había sido representante legal de famosos y con varias horas de televisión encima, fue siempre muy peculiar y varias veces la presidenta del Tribunal Oral Criminal Federal 6, Sabrina Namer, tuvo que llamarle la atención, así como también lo hizo con Uliarte
"¿La ruptura pudo haberse dado porque usted le solicitaba prácticas de zoofilia?”, preguntó Cipolla durante el juicio a uno de los testigos, exnovio de su defendida y que desfiló por tribunales a pesar de que no estaba directamente relacionado con el hecho investigado.
Otro de los highlights de Cipolla fue cuando buscó que la expresidenta sea citada a declarar para responder si "se considera o no mujer". El tribunal, claramente sorprendido, rechazó el pedido. En sus palabras, Cipolla argumentó: “Más allá de que biológicamente podría ser considerada una mujer, no podemos tener con certeza esta cuestión, la que sería indispensable para la tipificación por la fiscalía en razón de violencia de género”.
El planteo insólito de Cipolla ocurrió en respuesta a la solicitud de la fiscalía para incluir el agravante de violencia de género en el caso. “La doctora Fernández fue la propulsora de las cuestiones de género y, aunque biológicamente pueda parecer mujer, esta parte necesita una confirmación directa de su percepción”, continuó el abogado. La presidenta del tribunal, Sabrina Namer, interrumpió, visiblemente molesta: “¿No está determinado que la víctima sea una mujer? ¿Eso es lo que está pidiendo?”
Uliarte también protagonizó sus propias polémicas, con agresiones a otros defensores. En octubre, dos penitenciarias debieron frenarla porque intentó golpear al abogado, Gastón Marano, quien representa a Nicolás Carrizo, otro de los acusados. “No me vas a meter presa a perpetua, culeado hijo de puta", le gritó.
Tras el desplazamiento de Cipolla, el Tribunal notificó a la defensa oficial para que se nombre un representante en el caso. La defensora pública Fernanda López Puleio no puede asumir debido a que ya se encuentra trabajando con Fernando Sabag Montiel, el principal acusado y expareja de Uliarte.
El juicio se reanudará en febrero, una vez terminada la feria judicial. Aún hay pendiente varios testimonios y un peritaje a Uliarte, con el objetivo de verificar su estado. Desde tribunales sostienen que los ataques de ira y las distintas poses que adoptó la imputada suman para la construcción de una hipótesis donde no sería imputable por sus acciones.