Mientras la pelea con Horacio Rodríguez Larreta no se detiene, Patricia Bullrich llevó su campaña a los Estados Unidos, donde este domingo participó de un acto con ciudadanos nicaragüenses y aprovechó para fustigar al presidente de ese país, Daniel Ortega.

Y este lunes siguió con otras actividades. Según lo anunció en sus redes sociales fue una de las disertantes este lunes de la conferencia “Seguridad Jurídica en América Latina: Una visión desde Argentina” en la Florida International University, organizada por el Instituto Interamericano para la Democracia, una organización integrada por diversos representantes de la derecha latinoamericana.

Sin embargo, en su página web el Instituto se define como un “centro de pensamiento de los Estados Unidos, privado sin fines de lucro, cuyo objetivo es la promoción y difusión de los valores de la libertad, la democracia, los derechos humanos y la institucionalidad en las Américas”.

Uno de los consejeros del Instituto es Guillermo Lousteau Heguy, padre de Martín, el senador nacional que aspira a convertirse en Jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, en representación de la UCR, y que tiene una alianza con Rodríguez Larreta, pese a que el actual alcalde apoya a su ministro de Salud Fernán Quiros.

El padre del senador Lousteau es abogado y doctor en derecho de la UBA y además fue funcionario de la última dictadura militar, donde ocupó el cargo de secretario de Turismo durante dos años. Perfiles similares tienen otros integrantes del Instituto donde debatió Bullrich.

Antes de viajar a Miami, Bullrich se reunió el viernes con Ricardo López Murphy, integrante como ella del elenco de ministros de Fernando de la Rúa. Los dos anunciaron un acuerdo político que incluye la integración de sus equipos técnicos. No habló aún de una eventual candidatura del diputado a la Jefatura porteña.

El domingo la presidenta del PRO visitó a Monseñor Silvio José Báez, obispo católico nicaragüense (obispo auxiliar y vicario general de la Arquidiócesis de Managua) acompañada por Paula María Bertol, exembajadora argentina ante la OEA durante el gobierno de Mauricio Macri.

Según se informó Bullrich y Báez conversaron acerca de la persecución a la Iglesia y el ataque a la libertad de culto que hoy reina en Nicaragua como así también de la situación de persecución y amenazas de muerte que vivió en carne propia el obispo Báez, antes de tener que abandonar Nicaragua.

Después de ese encuentro, Bullrich participó de un conversatorio acerca de los derechos humanos en Nicaragua y la seguridad jurídica en América Latina. El mismo estuvo centrado en las dictaduras de la región con especial hincapié en el régimen de Ortega, tras la reciente liberación y expatriación de los 222 presos políticos a los que también se los despojó de su ciudadanía.

Según se indicó, el evento fue convocado por la Comisión Permanente de Derechos Humanos de Nicaragua (CPDH) organización que trabaja para la construcción de la paz y la defensa de los derechos humanos de los nicaragüenses.