Tras la contundente derrota del 2019, Juntos por el Cambio atraviesa un necesario proceso e reconstrucción de liderazgos. Allí, por coyuntura asoma inevitablemente el Jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. Sin embargo, su estilo moderado contrasta con los halcones del PRO, que en cada oportunidad que tienen intentan marcarle la cancha.

En este sentido, la presidenta del partido fundado por el expresidente Mauricio Macri, Patricia Bullrich, le envió un mensaje a Larreta: "Lo importante es que el 31 de mayo vuelva a abrir la Ciudad y no siga la corriente de una política que nos destruyó". Cabe señalar que la titular del PRO tiene serias aspiraciones a ser candidata a diputada nacional por la Ciudad en las PASO de este año y potencial candidata en 2023.

Cabe recordar que el propio ministro de Salud de la Ciudad de Buenos Aires, Fernán Quirós, defendió el cierre por 9 días, en diálogo con Radio 10: "Cuando hacés un cierre tan complejo, como el de estos nueve días, sabemos que va a haber un cambio en la contagiosidad: se va a quebrar la cadena de contagios. Entre siete y doce días después, la curva va a empezar a descender. Este esfuerzo tiene que ver con darle espacio y cuidado a la campaña intensiva de vacunación. El encierro y la inoculación es una combinación que, como todos sabemos, ha dado éxito en muchos países”.

Respecto del vínculo con el Presidente Alberto Fernández, Bullrich disparó, en diálogo con Radio Rivadavia: "A mí nunca me pareció una personalidad destacada, un estadista a la altura de las circunstancias de la Argentina. Quizás otros lo vieron con más capacidad de diálogo. Son matices".

No obstante y a pesar de las notorias diferencias en la alianza, la exministra de Seguridad remarcó que  "Juntos por el Cambio está unido. Hemos estado unidos para defender la Justicia, la República, para no dejar pasar la ley del procurador, para defender la propiedad privada, para no dejar que se tomen tierras en el sur, en Guernica o en Vicentín, contra la liberación de los presos".

En tanto, hizo hincapié en las internas en el oficialismo: "están todo el día destruyéndose entre ellos. Me parece que todos mandan un poco y ninguno manda. Si alguno mandara, tendríamos algún rumbo. Como no tenemos ningún rumbo, creo que no manda nadie. Es tal la pelea y tal la ambición que al final no manda nadie. Y lo que tenemos un no gobierno".