Cada vez más lejos de una alianza: Macri y los libertarios, en camino a listas separadas en PBA
El expresidente tildó de “comprados” a los dirigentes del PRO que se fueron con los libertarios, mientras que desde La Libertad Avanza lo desafiaron a “mostrar la factura”. El acuerdo partidario se enfría mientras crecen las chicanas y los pases de factura.
Las rispideces entre el PRO y La Libertad Avanza volvieron a escalar y el acuerdo bonaerense quedó una vez más en el limbo. Esta vez, el cruce fue entre Mauricio Macri y Javier Milei, con acusaciones fuertes, ironías y pases de factura que dejan claro que la pretendida alianza se aleja cada vez más del terreno de lo posible. En Mar del Plata, el líder del PRO disparó con munición gruesa contra los dirigentes que saltaron el cerco partidario para recalar en las filas libertarias: “Los que tenían precio ya fueron comprados, los que quedamos tenemos valores”, lanzó sin vueltas.
La frase fue dirigida especialmente a quienes, como Diego Valenzuela, abandonaron el sello amarillo para sumarse a las filas del oficialismo. El intendente de Tres de Febrero no se quedó callado: “Si algo no tengo es precio”, respondió, en una clara defensa de su decisión. Valenzuela, que supo ser parte de la mesa chica bonaerense del PRO, terminó alineado con Patricia Bullrich y hoy actúa como uno de los interlocutores con LLA. Desde ese lugar, defendió la idea de apoyar el cambio sin "especulaciones partidarias", un guiño a las formas que tanto critica Macri.
En el mismo encuentro con dirigentes de la Quinta Sección, el expresidente insistió con poner condiciones para un acuerdo en la provincia de Buenos Aires. “Lo que tenemos por delante es un acuerdo institucional. Nosotros vamos a poner todo lo mejor del PRO y ellos tienen que poner lo mejor de LLA”, sostuvo. Pero dejó entrever su desconfianza: “Me da la sensación de que todos los que tenían precio, ya los compraron”, apuntó en dirección directa a las decisiones de Karina Milei.
La respuesta del presidente no tardó en llegar. Consultado por A24, Javier Milei no solo rechazó las acusaciones sino que redobló la apuesta: “Que traiga la factura, que la muestre”, retrucó con su habitual tono confrontativo. Y, como para marcar su propio territorio, aseguró: “El acuerdo marcha muy fuerte y no tengo ninguna duda de que entre el profe Espert, Cristian Ritondo y el Colo Santilli se va a armar una estructura súper competitiva para arrebatarle la provincia al soviético, al comunista, al bolchevique”, en referencia al gobernador Axel Kicillof.
Macri, por su parte, se mostró molesto por el modo en que se están dando las conversaciones. Cree que desde el entorno presidencial no hay intención de generar una alianza genuina sino de avanzar con una "captura por goteo" de dirigentes. “Nosotros no vamos a participar de una sumatoria de personas, sino de partidos. Si quieren hacer acuerdos, que sea de manera seria y con generosidad institucional”, planteó, aunque advirtió que el tiempo no es el problema si hay voluntad.
La discusión también salpica la interna porteña. Silvia Lospennato, otra dirigente PRO, le puso palabras a las diferencias de fondo: “No somos lo mismo. Nosotros estamos comprometidos con la institucionalidad, con el respeto por la libertad de expresión. No intoxicamos redes con noticias falsas ni hacemos política basada en la confrontación”, detalló. Incluso fue más allá al criticar el plan de Karina Milei: “¿Destruir al PRO es una buena idea para el futuro de los argentinos?”, preguntó con ironía.
En ese clima, la estrategia del PRO se mueve entre tensiones internas, intentos de marcar la cancha y una pulseada por el control del electorado bonaerense, donde el armado territorial sigue siendo una carta fuerte para los macristas. Cristian Ritondo ya planteó la necesidad de sumar a la UCR de Maximiliano Abad, pero cuando asomó la posibilidad de sumar a LLA, esas negociaciones se congelaron. La idea de mostrar poder territorial con un encuentro de todos los concejales del PRO en la provincia sigue en pie, como forma de marcar presencia frente al avance libertario.
El cruce de declaraciones se dio en un momento clave de la negociación política en Buenos Aires, donde La Libertad Avanza busca consolidar estructura y sumar volumen político sin depender de sellos partidarios. Mientras tanto, el PRO pelea por no perder protagonismo ni dirigentes en medio de un clima cada vez más áspero. Por ahora, las palabras son duras y las fotos no alcanzan para tapar la desconfianza.