Para cada elección, el Estado destina un porcentaje de dinero para que cada espacio político pueda llevar adelante su campaña. Además de estos recursos, reciben aporte por parte de privados, con un límite establecido, y que luego deben rendir ante la Cámara Nacional Electoral para demostrar que cumplieron con la ley.

Para las PASO, la ley obliga a repartir el 50% del presupuesto total destinado para las generales y en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se distribuyó el equivalente a $1.330 cada mil boletas por cada alianza, permitiendo a cada precandidato la posibilidad de imprimir el equivalente a una boleta por elector. Los privados pueden aportar hasta el tope de $554 mil por persona humana o jurídica.

También por ley, la Dirección Nacional Electoral estableció que ningún espacio político puede superar el gasto de $27 millones de pesos por elección. 

Según un informe de Reverso, Juntos por el Cambio recibió en total fondos públicos por $13,9 millones, que se dividieron en partes iguales entre las tres listas que encabezaron María Eugenia Vidal, Ricardo López Murphy y Adolfo Rubinstein

En cuanto a aportes privados, recibió $ 8,8 millones de pesos y más de la mitad fue a parar a la lista de Vidal. La lista de López Murphy recibió $ 3,4 millones, pero el mayor porcentaje fue aportado por él, su hermano y su esposa.

Entre fondos públicos y privados, Juntos por el Cambio contabilizó en total $ 22,5 millones que se dividieron en impresión de boletas, $2,8 en propaganda en la vía pública, $1,9 en honorarios profesionales de agencias de publicidad, $1,8 en propaganda en redes sociales, $1,2 en propaganda en sitios periodísticos digitales nacionales y $1,1 organización de actos y evento, respectivamente.

El Frente de Todos, por su parte acumuló en total $15,7 millones, que fueron gastados en su totalidad, dividiéndose $ 5,9 millones de aportes públicos y $ 9,8 millones de aportes privados.

La lista encabezada por Leandro Santoro fue la que más aportes privados recibió de personas y no figuran empresas. Del total recibido, $ 5,5 se destinaron a publicidad en redes sociales, $3,4 en impresión de boletas, $3,2 a propaganda en la vía pública, $ 2,5 en organización de actos y eventos y $ 1 millón en folletería.

El informe de campaña del Frente de Izquierda y los Trabajadores registró un total de $17,9 millones y un saldo negativo. Puntualmente obtuvo $7,6 millones de aportes públicos y $2,2 millones de privados, y sumó $3,8 millones en concepto de “aportes o transferencias de otros órganos o distritos”.

La lista que más recibió fue la encabezada por Myriam Bregman que gastó $4,1 millones en publicidad en redes sociales, $3,4 millones en impresión de boletas y $1,6 millones en propaganda en la vía pública.

Finalmente, La Libertad Avanza, cuya lista está encabezada por Javier Milei no presentó aún su informe financiero de campaña en el plazo estipulado que venció el pasado 12 de octubre.