Los abogados Alejandro Rúa y Graciana Peñafort, víctimas y querellantes en la causa que investiga una red de espionaje montada desde el gobierno de Mauricio Macri, pidieron que se indague a Elisa Carrió. Sostienen que la ex diputada de Cambiemos utilizaba información ilegal que surgía desde la Agencia Federal de Inteligencia encabezada por Gustavo Arribas y Silvia Majdalani.

Rúa y Peñafort creen que Carrió contaba con información proveniente de inteligencia ilícita a partir una publicación en sus redes sociales, mientras se realizaban un allanamiento a Marcelo Dalessio y antes de que la causa tramitada en Dolores cobrara estado público, en la cual la líder de la Coalición Cívica anticipaba una maniobra para ensuciar la causa de los Cuadernos.

El pedido de indagatoria forma parte de la causa y no constituye una denuncia en sí. Los abogados lo hacen en su carácter de víctimas/querellantes, como partes dentro de la investigación. Consideran que Carrió tiene “responsabilidad en la maniobra ilegal desplegada desde la Agencia Federal de Inteligencia con los objetivos de influir en la situación institucional y/o política y/o social del país y en la opinión pública y de dar cobertura a la organización paraestatal que integraban el espía Marcelo D’Alessio y otras personas a las que la nombrada se encontraba estrechamente vinculada”.

El texto de la presentación judicial señala que “desde 2017 la AFI retiraba y conservaba en su poder los registros de las comunicaciones de los teléfonos públicos de los pabellones penitenciarios, y sin más decidió sacárselos de encima y enviarlos con urgencia al juzgado. Se ve que alguien ahí ya sabía que Carrió y Stornelli irían a filtrar el contenido de esas conversaciones que el área de Jurídicos de la AFI había promovido ardidosamente intervenir, y que escuchaba, analizaba y transcribía sin orden judicial y sin ningún destino legal”.

Además, el pedido de los abogados advierte que se utilizaron escuchas ilegales a través de sus colaboradoras, la legisladora Paula Oliveto y Mariana Zuvic para intentar desbaratar la causa Dolores. Creen que las escuchas en las cárceles a ex funcionarios fueron filtradas por el área de Jurídicos de la AFI de Cambiemos y que terminaban en manos de Carrió, otra de las razones por las cuales piden que preste declaración.