El juez federal Marcelo Martínez de Giorgi denegó los pedidos de excarcelación a los cuatros integrantes de Revolución Federal, que habían sido arrestados en el marco de la investigación por supuesta incitación a la violencia política, proceso que busca determinar si esas acciones de los imputados tienen relación con el atentado que sufrió la vicepresidenta Cristina Kirchner.

En línea con la opinión del fiscal Gerardo Pollicita, Martínez de Giorgi señaló que Sabrina Basile, Jonathan Morel, Leonardo SosaGastón Guerra en caso de ser liberados "podrían poner en riesgo la investigación", al punto de "intentar amedrentar a los testigos", circunstancia por la que resolvió que sigan detenidos.

En el caso de la hija del reconocido Alfio 'Coco' Basile, el magistrado sostuvo que "el material recolectado a lo largo de la instrucción deja al descubierto el escaso apego a las normas" por parte de la imputada, y eso "lleva a presumir que, en caso de recuperar su libertad podría incluso colaborar en operatorias dedicadas a amedrentar víctimas y testigos".

"Todo ello se torna verosímil si se considera el temor generado en primer lugar por la actividad pública desarrollada y que fue objeto de la agrupación (Revolución Federal) desde su formación y en particular, que el estudio de celulares y notebooks secuestradas en la causa, podría arrojar información sobre terceras personas aún desconocidas, quienes podrían recibir algún tipo de presión de parte de quienes se encuentran ahora detenidos".

Para Martínez de Giorgi, la libertad de Basile "en este momento de la instrucción, podría también entorpecer el resto de las diligencias peticionadas por el fiscal, las cuales, podrían guardar vinculación con los hechos investigados en la causa del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal nro. 5 del atentado a la Vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner".

Por su parte, Morel fue el segundo en prestar declaración indagatoria después de que lo hiciera Basile, mientras que los otros dos detenidos, Sosa y Guerra, se negaron a declarar. "No tengo la culpa de que un loco haya querido matar a la vicepresidenta", dijo Morel durante la exposición que hizo en el marco de su indagatoria, en la que se refirió a cómo era la vida interna de Revolución Federal y al tenor de sus manifestaciones públicas, según señalaron las fuentes consultadas.

Allí también explicó que después de que Fernando Sabag Montiel intentara asesinar a CFK, Revolución Federal decidió parar con sus manifestaciones porque no había "clima" como para seguir. Antes que Morel había declarado Basile, quien también negó haber cometido algún delito y reclamó que su pedido de excarcelación se tramite de modo urgente porque está encargada de cuidar a su padre.

La fiscalía que investiga a los cuatro detenidos de la agrupación Revolución Federal consideró que se montó un "esquema delictivo" para "imponer" ideas y "combatir las ajenas por la fuerza y el temor" y que eso sembró en la sociedad la escalada de "violencia y odio" cuyo "acto más trascendente" resultó ser el intento de homicidio de la vicepresidenta.

Más dinero sin explicaciones

En uno de los allanamientos que se realizaron el jueves pasado por orden de Martínez de Giorgi, se hallaron cerca de 50.000 dólares que pertenecerían a Sosa, uno de los fundadores del grupo que saltó a la fama por arrojarle antorchas encendidas a la Casa Rosada y por pedir bala para los kirchneristas. 

El último hallazgo se suma a los 13 millones que habrían pasado por las manos de Morel, como supuestos pagos de Caputo Hermanos, una sociedad ligada a la familia del exministro de Finanzas macrista Luis “Toto” Caputo

Según fuentes tribunalicias, serían 465 billetes de 100 dólares, 51 de 50 dólares y cuatro de veinte. Sosa no aceptó declarar en indagatoria ante Martínez de Giorgi. Como a Guerra, los patrocina Gladys Egui, la abogada que vive junto a Ximena de Tezanos Pinto, vecina de Cristina. No tuvo oportunidad, hasta ahora, de explicar por qué tenía ese monto en su poder. En Comodoro Py, esperaban que Sosa y Guerra hicieran un descargo por escrito.