Durante el acto central del Día de la Lealtad peronista de este domingo en Plaza de Mayo, se difundió la imagen de personas subiendo al monumento al Gral. Manuel Belgrano donde estan depositadas las piedras en conmemoración a las víctimas del coronavirus. El gobierno nacional responsabilizó al gobierno porteño por la seguridad del acto y la CGT realizó un “desagravio” para diferenciarse.

Desde Casa Rosada indicaron que la custodia del memorial Covid de Plaza de Mayo, que fue atacado por militantes durante el acto por el Día de la Lealtad, estaba a cargo de la Policía de la Ciudad. Funcionarios del gobierno nacional salieron a desmarcarse y repudiar el accionar de algunos asistentes al acto peronista. 

Por su parte, el Ministerio de Seguridad porteño, explicó que la custodia del Monumento donde está el memorial no figuraba en la orden de servicio del operativo de seguridad y agregó que aunque fuera “repudiable” desde el punto de vista moral, la actitud de los manifestantes no constituye ningún delito que pueda tener trámite judicial.

Además, la CGT que había postergado el festejo peronista para el lunes para no pisar el dia de la madre, hizo un “desagravio” en repudio a la vandalización del memorial a las víctimas de COVID-19 durante los festejos del Día de la Lealtad Peronista.

Cerca del mediodía, un sector de la central obrera encabezados por el referente judicial, Julio Piumato, Secretario de Derechos Humanos de la CGT, se acercó a la plaza antes de la marcha central y leyó un comunicado en donde señaló que “no podemos dejar pasar ese disparate que se produjo en el día de ayer, aunque haya sido minoritario, porque no forma parte del espíritu de lo que significa el 17 de octubre e indignó a todos los argentinos”.

“La CGT quiere expresar su profundo rechazo a los actos vandálicos ocurridos ayer en la Plaza de Mayo respecto a las piedras que recuerdan a víctimas de la pandemia de COVID-19. Actos tales repudiables desde todo punto de vista que no tienen nada que ver con el Pueblo Peronista”, dijo Piumato.

El acto de la lealtad peronista generó el ruido interno en el Frente de Todos pero también apuntó una polémica más a la que se sumó el movimiento obrero.