Luego del principio de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, el gobierno nacional parecía ganar aire tanto interno como externo, luego de la olla a presión que significaba no pagarle al FMI el vencimiento del pago de deuda. Sin embargo, en el oficialismo hubo -hay y habrá- diferentes matices respecto de esta decisión, que terminaron de dinamitar la interna del Frente de Todos.

La gota que rebalsó el vaso fue la reciente renuncia del Máximo Kirchner a la presidencia del bloque oficialista en la Cámara de Diputados, a través de una carta abierta, emulando a su madre, que en más de una ocasión hizo públicas sus diferencias con el Presidente Alberto Fernández. Esto generó mucho ruido interno en el peronismo, con posiciones encontradas.

"Comparto algunos cuestionamientos que hizo Máximo. En la relación con el Fondo hay cosas que el Gobierno promete y yo no lo creo", apuntó el exjefe de bancada peronista Héctor Recalde en diálogo con el programa WakeUp de Fm Delta.

En la misma sintonía, el dirigente del PJ afirmó que "esta decisión no tiene nada que ver con la defensa irrestricta de la unidad del Frente de Todos. Estoy convencido de que se puede mantener la unidad". Y aclaró: "Yo hubiera hecho lo mismo que hizo él".

Por su parte, el otrora titular del bloque del Frente de Todos y exministro de Defensa, Agustín Rossi, evitó confrontar con Máximo. “Fue el mejor acuerdo posible y es razonable. Nunca otro país tuvo las ventajas que recibió Argentina en este entendimiento”, manifestó el ex funcionario.

Y arremetió contra Juntos por el Cambio: "La oposición tendría que estar calladita la boca, porque el Gobierno está resolviendo un problema que generaron ellos".