La Cámara de Diputados tiene como objetivo volver a la agenda que se había trazado antes de que se detonaran todos los acuerdos por la disputa en el Consejo de la Magistratura. Nadie quiere que la última imagen del recinto sea la escandalosa sesión del miércoles 1 de diciembre. Las charlas comenzaron entre presidentes de bloques según pudo confirmar este portal con fuentes parlamentarias directas de las autoridades. 

Para que haya sesión se tienen que resolver cuatro temas picantes que dividen a los bloques. El primero es resolver qué pasará con las autoridades, el oficialismo tiene interés por la presidencia pero la oposición también ocupan cargos jerárquicos. El segundo es calmar las aguas agitadas tras la escandalosa sesión de hace 10 días. 

El tercero de los temas a resolver es qué pasará con el Consejo de la Magistratura o conciliar posturas y que el enfrentamiento no impide acordar una posible sesión antes de fin de año. El último y cuarto tema, curiosamente, es el de más fácil resolución: el temario. En Diputados hay una extensa lista de temas en los que sería fácil acordar para votar en el recinto. "Creo que hay margen para generar una sesión", dijo a Data Clave una fuente directa del bloque oficialista.

“Tener prórroga ordinaria y no sesionar es para cagarnos a trompadas”, se sinceró un legislador. El bloque FdT tiene como objetivo y pretención volver a sesionar antes de fin de año.

Del otro lado, en Juntos por el Cambio persiste la duda. Creen que todos los canales de diálogo están rotos y que no hay manera de reiniciar el trabajo si el tema Consejo de la Magistratura sigue paralizado por la resolución de la presidenta Cecilia Moreau que frenó las designaciones.

Entre los varios proyectos de interés para el Frente de Todos está el blanqueo que pidió Sergio Massa. En el bloque oficialista no tienen certeza de plazos pero esperan que ingrese pronto, en la oposición, algunas bancadas ya comenzaron a adelantar rechazo. 

El Congreso entra en un “callejón sin salida” donde no parece haber punto de encuentro entre las dos principales fuerzas. Sin este acuerdo mínimo, resulta difícil pensar que la tarea de retomar la actividad pueda tener un horizonte factible. Después de un par de meses productivos en el recinto, Diputados puede cerrar el año de la misma manera que lo comenzó, empantanado.