El comité bonaerense de la UCR seguirá presidido por Maxi Abad luego de un acuerdo logrado en los últimos días entre las tres fuerzas que conforman la mesa chica del partido. De esta manera, el radicalismo evitó ir a una interna que, en el análisis político, podría haber generado un desgaste de cara a lo que serán las elecciones del 2023.

Pero nada fue tan fácil como parece. Sucede que en las horas previas al cierre de listas, las diferencias existentes entre Abad y el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, seguían firmes. Y, según pudo averiguar Data Clave, el jefe comunal estaba dispuesto a ir a los comicios del 13 de noviembre para volver a darle la pelea al actual presidente en caso de no poder acercar posiciones.

Las discusiones estaban casi cerradas. Y no había margen de acción. Sin embargo, el radicalismo bonaerense no solo logró la unidad bonaerense sino que, además, reposicionó al diputado nacional Facundo Manes y lo obligó a tomar el rol de líder que se le venía demandando desde las bases.

Con este marco, y según pudo recopilar este medio, Manes le pidió a Abad que ceda. "Que no se encapriche", agregó la misma fuente. Que abra la mesa de diálogo ya que las condiciones de la última elección habían dejado en claro que el partido estaba divido en dos, tras aquel 51 a 49 de marzo del 2021.

"Vas a ser el presidente la unidad. Dejás de ser el presidente de una lista. Hay un gesto hacia vos, ahora hay que abrir la mesa", sostuvo Manes.

Con esa intervención, el diputado nacional logró destrabar la negociación interna y de esa manera, Abad le cedió a Posse el primer lugar en la lista de cuatro delegados bonaerenses para el comité nacional. Y de esa manera se selló el famoso "win-win".

Pero las diferencias internas continúan. Sucede que desde un sector del radicalismo aseguran que "Abad piensa que ganó 90 a 10 y que puede manejar todo". La lectura forzada es que hoy todos salieron beneficiados. Pero habrá que ver cómo continúa.

Sucede que el presidente del partido a nivel provincial también debió aceptar la intervención de Manes y la propuesta de Posse debido a que, de dar la pelea electoral, tendría que haber superado el 55 por ciento de los votos, según marca la carta orgánica de la UCR en cuanto a la reelección. Un piso complejo en un escenario de tanta paridad. 

Ahora por delante lo que queda por resolver es cómo se irá acomodando el partido a nivel provincial de cara al 2023 y si esta unidad también podrá verse traducida a la hora de pensar en un candidato propio. Posse ya dejó en claro que no se baja de su deseo de ir por la gobernación y desde Evolución, el espacio del senador Martín Lousteau, postulan al diputado nacional Martín Tetaz. Los intendentes, la gran mayoría alineados al oficialismo partidario, y en contra de que estos dos últimos puedan encabezar la lista, también avisaron que quieren un candidato propio. Pero también le abrieron el juego a las fórmulas cruzadas.

Lo cierto es que la intervención de Manes también dejó al descubierto parte de lo que ya se empieza a hablar por lo bajo: la posibilidad de que el neurocientífico vuelva a ser opción desde la Provincia.