Una mayoría de 21 países aprobó esta tarde en la Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) la resolución que proclama "la carencia de condiciones democráticas mínimas, para garantizar elecciones libres, justas y transparentes en la República Bolivariana de Venezuela” y que reconoce a Juan Guaidó como presidente interino del país caribeño. La resolución contó, a su vez, con 4 rechazos y 9 abstenciones, entre las que se cuenta la de Argentina, cuya posición fue defendida por el canciller Felipe Solá. 

El voto argentino se da en el marco del enfrentamiento con el titular de la OEA, Luis Almagro y con los integrantes del Grupo de Lima, respecto a cómo encarar el conflicto venezolano y al régimen de Nicolás Maduro. 

Solá lamentó el martes haber quedado fuera de las negociaciones sobre este proyecto. Y además, fustigó a Almagro, al considerar que “la OEA debe ser contención, mediación y garante de la pacificación, nunca juez o gendarme político”, y que su titular, lejos de “promover las relaciones entre los Estados”, ha adoptado “posiciones personales o que no guardan el mismo sentido o énfasis según el país o gobierno del que se trate, mucho menos cuando terminan alimentando el problema que debieran solucionar”.

“Argentina no fue incluida en las negociaciones de los proyectos sobre Venezuela y Nicaragua que se discuten en estas horas en la OEA. La división de nuestro continente basada en lo que piensa cada país de Venezuela es algo que sucede desde hace años. Ya sabemos a quién beneficia”, había insistido Solá el martes. 

La posición argentina respecto al conflicto venezolano había sido ratificado semanas atrás ante la ONU, al condenar las violaciones a los derechos humanos del régimen de Maduro, condenar los bloqueos económicos que sufre Venezuela y solicitar que Michelle Bachelet, Alta Comisionada de la ONU,  “funcione en Caracas con poder y para actuar en defensa de los derechos humanos”.

Argentina mantiene su postura en conjunto del Grupo de Contacto, al que se incorporó en agosto, y con el cual decidió el apoyo a los informes de Bachelet. Lo aprobado hoy en la OEA, contó con los votos positivos de Estados Unidos, Uruguay, Ecuador, Perú, Costa Rica, Canadá, Bolivia, Canadá, Chile, Brasil, Estados Unidos, Guatemala, Paraguay y Guaidó. Mientras que en las abstenciones, acompañaron a Solá Barbados, Belice, Granada, Guyana, México, San Cristóbal, Surinam y Trinidad Tobago.

Malvinas Argentinas

En la Asamblea General de la OEA, se aprobó también una aclamación la Declaración sobre la Cuestión de las Islas Malvinas, “reafirmando la necesidad de que los Gobiernos de Argentina y del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte reanuden, cuanto antes, las negociaciones sobre la disputa de soberanía, con el objeto de encontrar una solución pacífica a esta prolongada controversia”.

El canciller sostuvo que “la recuperación del ejercicio pleno de la soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes, respetando el modo de vida de sus habitantes y conforme al derecho internacional, es un objetivo permanente e irrenunciable que está consagrado en la Constitución Nacional y constituye una Política de Estado”.