Este martes 24 de junio, el Gobierno nacional puso en funcionamiento el Consejo de Mayo, el espacio de discusión que surgió como parte del Pacto de Mayo firmado en Tucumán. A casi un año de aquel acto, la primera reunión es en Casa Rosada y está encabezada por el jefe de Gabinete, Guillermo Francos.

La convocatoria tiene como tema central la reforma laboral, una de las banderas principales del presidente Javier Milei y parte del compromiso asumido con el Fondo Monetario Internacional (FMI). La consigna es avanzar hacia una “reforma moderna que promueva el trabajo formal”, aunque no se descarta que haya cruces por otras reformas aún más sensibles como la previsional y la tributaria.

Con el foco en la reforma laboral, arrancó el Consejo de Mayo en la Casa Rosada sin consenso previo

El Consejo está compuesto por seis integrantes, todos designados por decreto del Ejecutivo ante la falta de postulaciones de los sectores involucrados. Participan Federico Sturzenegger por el Poder Ejecutivo; Alfredo Cornejo en representación de las provincias firmantes del Pacto; Carolina Losada por el Senado; Cristian Ritondo por la Cámara de Diputados; Gerardo Martínez, secretario general de la UOCRA, por el sindicalismo, y Martín Rappallini, presidente de la UIA, por el sector empresario.

Mientras se pone en marcha este espacio político, los gobernadores se reunieron ayer en la sede del Consejo Federal de Inversiones (CFI), a la espera de una respuesta del propio Francos frente a la crisis por la caída en la recaudación. Allí, buscaron consensuar una postura común para exigir mayor respaldo fiscal y discutir una reforma tributaria que permita compensar el derrumbe de ingresos.

Uno de los más críticos fue Osvaldo Jaldo, gobernador de Tucumán, quien advirtió: “No solo vamos a hablar del Estado provincial, sino también de la actividad privada. Al paso que vamos va a haber un costo social muy importante en la República Argentina si el Gobierno nacional no reacciona en tiempo y en forma”.

Hasta ahora, el Ejecutivo no dio respuestas concretas. Francos se comprometió a evaluar junto al secretario de Hacienda, Carlos Guberman, un posible aumento del 50% en la coparticipación del impuesto a los combustibles, además de revisar cómo se distribuyen los Aportes del Tesoro Nacional (ATN).

En paralelo a estas tensiones, la semana pasada la Comisión Nacional de Valores (CNV) reglamentó el nuevo Sistema de Cese Laboral, una alternativa al esquema tradicional de indemnización por despido previsto en el artículo 245 de la Ley de Contrato de Trabajo.

Este sistema permite reemplazar las compensaciones por antigüedad a través de un esquema prefinanciado que funcionará mediante Fondos Comunes de Inversión Abiertos (FCI) o Fideicomisos Financieros (FF), definidos por Convenio Colectivo de Trabajo. El fondo podrá ser individual o colectivo, con aportes patronales fijos o variables y administrado por entidades reguladas por la CNV.

Según explicaron desde el entorno del Ejecutivo, la idea es darle previsibilidad tanto a empleadores como a trabajadores para definir desde el inicio cómo se cubrirán los costos de una desvinculación laboral, reduciendo así el nivel de litigiosidad judicial.

Este nuevo sistema será uno de los puntos fuertes sobre la mesa del Consejo de Mayo, que nace con la expectativa de convertirse en un ámbito de consenso entre el Gobierno, las provincias, los sindicatos y el empresariado, para traducir esos acuerdos en leyes que luego deberá tratar el Congreso.