El canciller Santiago Cafiero participó hoy de manera virtual de las sesiones plenarias de la Asamblea General de la OEA, que se desarrollan en Guatemala, en el marco del 51 período de sesiones extraordinarias de la organización, y ratificó la posición de la Argentina sobre el escenario global en la postpandemia, la actualidad regional, el papel de la OEA en el fortalecimiento de las democracias y la Cuestión Malvinas.

Cafiero aseguró que “debemos recuperar en la OEA la capacidad de consensuar soluciones basadas en el respeto a la soberanía y la igualdad de los Estados Miembros. Se debe despejar la triste historia reciente de haberse apartado de sus fundamentos al apoyar la interrupción al orden democrático como sucedió en Bolivia. La ideología, las pasiones o el racismo nublaron el juicio de muchos, la esencia de nuestra organización es la de preservar la cooperación en el marco del respeto y la solidaridad con una apuesta permanente al diálogo”.

En ese marco, añadió que “si esta Organización se hubiera mantenido fiel a los principios que rigen sus instrumentos fundacionales, no tendríamos que lamentar esta vergonzosa página de nuestra historia”.

Frente a sus pares y representantes de todo el continente, Cafiero afirmó que “la pandemia no solo expuso desigualdades estructurales, también mostró la necesidad de un Estado presente que implemente políticas públicas orientadas a reorganizar la vida social de nuestros pueblos, con relaciones más justas e igualitarias. Debemos atender las consecuencias de esta pandemia en términos sanitarios y de reconstrucción de la situación económica y social, que va de la mano del cuidado de nuestra casa común que es el planeta. En palabras del Papa Francisco, en su Encíclica Laudato Si: Necesitamos una solidaridad universal nueva”.

El canciller argentino también recordó las palabras de Juan Domingo Perón cuando expresó: “Representamos una patria que vive, desde su origen los principios de la libertad” y “que no podrá haber jamás diferendo de cualquier naturaleza que no encuentre en los caminos del derecho y de la justicia el cauce para que la civilización no fracase”.

En referencia a la OEA, Cafiero puso de relieve que “la plena vigencia de la democracia y del estado de derecho es la esencia misma de esta organización. Nos compromete a garantizar la elección de los gobernantes mediante la celebración periódica de comicios libres y transparentes. Corresponde a cada uno de nosotros la construcción y fortalecimiento de nuestras instituciones democráticas como lo establece el artículo 3 inciso e) de la Carta de la OEA: “Todo Estado tiene derecho a elegir, sin injerencias externas, su sistema político, económico y social, y a organizarse en la forma que más le convenga, y tiene el deber de no intervenir en los asuntos de otro Estado”.

De esta manera, el jefe de la diplomacia argentina reiteró el principio de no invervención que está en las raíces mismas de “nuestro nacimiento como Estados americanos, y desde entonces constituye una postura invariable en nuestras políticas exteriores”.