Con Santoro firme y Adorni competitivo, las encuestas agitan los fantasmas de derrota en el macrismo
Tres estudios reservados muestran al diputado de Unión por la Patria liderando con comodidad, mientras el vocero presidencial pelea el segundo puesto con Silvia Lospennato. Larreta y Marra dividen votos clave. En el oficialismo porteño temen que el kirchnerismo vuelva a ganar en la Ciudad tras casi dos décadas.
Después de casi veinte años de hegemonía electoral en la Ciudad de Buenos Aires, el PRO enfrenta su mayor riesgo político desde 2005. De acuerdo a tres encuestas recientes, el escenario legislativo del 18 de mayo podría terminar con una victoria del kirchnerismo y un duro golpe para el espacio que fundaron Mauricio Macri y Horacio Rodríguez Larreta. Las mediciones, encargadas por distintos candidatos, encienden todas las alarmas en Uspallata.
El dato que más resuena en los equipos amarillos es que Leandro Santoro —el radical alineado con el kirchnerismo— encabeza los tres sondeos. El actual diputado nacional, que se presenta bajo el sello Es Ahora Buenos Aires, aparece con cifras cercanas al 30% y una distancia clara sobre sus competidores. “Nosotros lo tenemos a Santoro en unos 30 puntos”, deslizó uno de los consultores que pidió mantener en reserva su identidad.
El segundo lugar, todavía sin dueño definido, se disputa entre Manuel Adorni y Silvia Lospennato. El vocero presidencial, que representa a La Libertad Avanza, ronda los 24-25 puntos, mientras que la diputada del PRO aparece tercera, en torno al 18%. La foto es preocupante para el macrismo, que no solo pierde su histórica supremacía, sino que además queda atrapado en una interna sin salida: la figura de Larreta, que sigue recolectando votos, le resta a su propio espacio.
Uno de los sondeos marca que Larreta capta entre 6 y 10 puntos, mientras que Ramiro Marra, que también va por fuera con la Ucedé, suma otros 6 o 7. “El voto libertario total está en 30. Pero si Milei le pega a Marra, puede bajarlo... o subirlo. Es un arma de doble filo”, analizó otro encuestador. En la misma línea, desde el entorno libertario reconocen que si Adorni no arranca la campaña de verdad, el oficialismo podría quedarse sin bancas claves en la Legislatura.
En el PRO, el panorama es más sombrío. Varios armadores reconocen que el piso actual del partido también podría ser su techo. “No lo veo llegando al 20%”, señaló uno de los consultores. El daño de Larreta, que aún retiene intención de voto sin ser candidato competitivo, es un obstáculo concreto para que Lospennato pueda crecer. “Macri va a tener que salir a explicar que Larreta ya no es el PRO. Si no, se les va el voto útil”, advierten.
La tercera encuesta —realizada para un candidato que hoy corre de atrás— también confirma a Santoro como el líder, con un 28,8% de intención de voto. Allí se plantea un empate técnico entre el PRO y los libertarios, ambos en el 15-16%, y otra paridad entre Larreta y Marra, que miden entre 9 y 10 cada uno. Más abajo, la Coalición Cívica y la UCR no superan los 3 puntos, lo justo para renovar una banca en la Legislatura.
Todo esto ocurre en un contexto de alta fragmentación política en la Ciudad. Lo que antes era un bloque sólido de centroderecha que superaba cómodamente el 50%, ahora está atomizado en múltiples opciones que se pisan entre sí. El riesgo más temido para el macrismo es que aparezca el llamado “voto útil” para frenar a Santoro, y que ese caudal se lo lleve Adorni. Si eso pasa, no solo perderían la elección, sino también el control del recinto porteño.
Para esta elección, se renovarán 30 bancas en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires. Según el sistema D’Hondt, para acceder a una banca hay que acercarse al 3% de los votos. Con un escenario tan dividido, la campaña que arranca en los próximos días será clave para reordenar el tablero. Mientras tanto, en el corazón del macrismo ya no se habla de ganar, sino de evitar una derrota humillante.