El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, apuntó en su discursos de apertura de sesiones ordinarias en la Legislatura contra la postura del Gobierno nacional respecto al conflicto en Ucrania y tuvo pasajes en los que tuvo el tono de un candidato presidencial.

En ese sentido, reafirmó su repudio de forma “enérgica a la invasión de la Federación de Rusia a Ucrania”. Además, envió un mensaje al Gobierno nacional y en especial al Poder Ejecutivo.

“Espero que en unas horas, cuando inaugure el año legislativo, el Presidente (Alberto Fernández) condene de manera contundente la invasión a Ucrania y posicione a la Argentina en el lado correcto de la historia”, manifestó.

En ese marco, Rodríguez Larreta instó a la Legislatura porteña a que “cuanto antes, acompañe la propuesta para condenar enérgicamente la invasión y llame al restablecimiento de la paz”.

“Hay momentos en la historia en los que es muy clara la diferencia entre el bien y el mal, entre lo justo y lo injusto. En esos momentos no hay cálculo político ni pirueta retórica que valga. Hay sólo una posición posible, que es la de condenar estas acciones en forma urgente, decidida e inequívoca”, resaltó el dirigente del PRO.

Por otra parte, Rodríguez Larreta dijo que “hoy vemos señales de que el Gobierno nacional decidió finalmente sumarse a la enorme mayoría de los países del mundo que rechazan la invasión".

"Esta decisión es el resultado de la firmeza y el coraje con el que distintas fuerzas políticas y organizaciones de la sociedad civil reclamamos que Argentina tome una posición acorde a las circunstancias”, añadió el alcalde.

Además, Rodríguez Larreta se refirió a lo hecho durante la pandemia y utilizó un tono de candidato para referirse a lo hecho y al “plan” de su gestión en la Ciudad extrapolado a nivel nacional.

“Aun en el contexto más adverso, cargados de incertidumbre, incluso de angustia, logramos grandes transformaciones que mejoraron y mejoran día a día la calidad de vida de millones de personas”, mencionó.

“Y lo logramos porque tenemos un plan, objetivos concretos en cada área para mejorarle la vida a la gente. Eso es lo que la Argentina necesita: un plan concreto, consistente y a largo plazo que vaya resolviendo paso a paso los problemas estructurales que nos aquejan hace décadas”, añadió el dirigente del PRO.

Por otro lado, sostuvo que no hay más tiempo ni lugar para la “improvisación”. “Los argentinos necesitamos un rumbo claro, que nos dé certidumbre, nos permita proyectar a futuro y cumplir nuestros sueños”.

“Este momento bisagra nos exige un plan para generar trabajo, mejorar la educación y la seguridad, frenar la inflación, integrar a los excluidos, aumentar las exportaciones, desarrollar inversión pública a nivel federal y apostar por un desarrollo equitativo en el país”, explicó el alcalde porteño.

En tanto, postuló que como país “ya vimos lo poco constructivo que es el camino fácil: el de la intransigencia, el de las peleas, el de la grieta. La grieta nos paraliza, sin posibilidad de reconocer que, si dejamos las diferencias de lado, los problemas del presente tienen solución”.

El jefe de Gobierno porteño habló también sobre el traspaso de las líneas de colectivos a la Ciudad. Así, advirtió al Gobierno nacional que "siempre estamos dispuestos a conversar, pero de ninguna manera vamos a permitir que se perjudique a la Ciudad".

"La Constitución establece que cualquier decisión debe tomarse con una mirada metropolitana. Los argentinos necesitamos un federalismo de verdad", afirmó.

El jefe de Gobierno porteño, además, adelantó el envío de un proyecto de ley "para darle aún más valor a la educación" y precisó que la propuesta apuntará a "actualizar y jerarquizar la formación y los contenidos" de los maestros.

"Para formar a los estudiantes del futuro, necesitamos docentes del futuro”, resaltó en alusión a la iniciativa que buscará cambiar el Estatuto Docente respecto de los mecanismos de ingreso y ascenso en la carrera de los trabajadores y trabajadoras de la educación, con cambios al esquema de antigüedad, la certificación pedagógica y los incentivos a la capacitación.