Con Villarruel aislada pero a cargo del Ejecutivo, el oficialismo encara las extraordinarias
La vicepresidenta quedó fuera de las negociaciones que los libertarios encararon en los últimos días en la búsqueda de votos que aprueben los proyectos que se discutirán entre el próximo lunes y el 21 de febrero.
La última vez que Victoria Villarruel tuvo que asumir la presidencia, la grieta entre ella y el presidente se ensanchó aún más. En el marco del viaje de Javier Milei a Roma en diciembre pasado, la vice tuvo que presidir la sesión donde se iba a definir el futuro del por entonces senador nacional Edgardo Kueider. Tras más de cinco horas de debate, con 61 votos a favor, 5 en contra y sola una abstención, la Cámara alta decidió remover al entrerriano.
Sin embargo, la presencia de Villarruel causó el rechazo de los los propios libertarios, que sostenían que al estar a cargo del Ejecutivo no debía haber presidido la sesión. Desde Italia, el mismo Milei salió a criticarla y afirmó que la sesión debía era “inválida” porque ella había sido notificada dos días antes, según los dichos presidenciales. No obstante, tras un pedido de acceso a la información pública formulado por el diputado nacional Maximiliano Ferraro, se descubrió que Villarruel fue notificada y tomó posesión del cargo después de la sesión.
La desmentida solo sirvió para complicar aún más el vínculo y aislar más a la vice, que estará hasta el sábado 25 a cargo del Poder Ejecutivo. En este contexto, el lunes 20 arrancan las sesiones extraordinarias y la Casa Rosada aisló totalmente a la titular del Senado, al punto tal que nadie se comunicó con ella para elaborar alguna estrategia.
Si bien la mayoría de los proyectos enviado arrancan en Diputados, hay dos cuestiones que ya están en el Senado: los pliegos del juez federal Ariel Lijo y del académico Manuel García-Mansilla para integrar la Corte Suprema y el proyecto de “ley antimafias” que ya pasó por la Cámara baja y tiene dictamen de las comisiones de Justicia y Asuntos Penales, Seguridad Interior y Narcotráfico.
El oficialismo no ha tenido grandes victorias en el Senado. A eso se le suma la complejidad de conseguir los votos para los jueces de la Corte, que requieren una mayoría especial de dos tercios de los presentes. Si bien la situación de Lijo es bastante más favorable que la de García-Mansilla, ninguno de los dos tiene el lugar asegurado.
Por su parte, La Ley Antimafia, inspirada en la normativa RICO de Estados Unidos, plantea que cualquier miembro de una organización criminal enfrente la pena correspondiente al delito más grave cometido por la banda. El Ministerio de Seguridad sostiene que esta herramienta es crucial para desmantelar estructuras mafiosas en el país.