Este sábado durante la tarde/noche se llevó a cabo el congreso del Partido Justicialista de la Provincia de Buenos Aires con el objetivo de respaldar públicamente a Máximo Kirchner para que sea el nuevo conductor. A pesar del amplio consenso y de la foto de la unidad, hubo momentos de tensión cuando Fernando Gray tomó la palabra y ratificó su postura de “no entregar el partido” a La Cámpora.

Del congreso realizado a través de la plataforma Webex -la misma que utiliza el Parlamento nacional y el Poder Judicial- participaron cerca de 803 representantes de todos los sectores del peronismo bonaerense, entre los que se destacan el presidente del órgano partidario e intendente de La Matanza, Fernando Espinoza; el presidente electo del PJ bonaerense y jefe de la bancada oficialista en Diputados de la Nación, Máximo Kirchner; intendentes y funcionarios nacionales y provinciales.

El encuentro tuvo lugar en el edificio de PJ nacional y también contó con la presencia de figuras relevantes del oficialismo como el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis; la vicegobernadora bonaerense, Verónica Magario; el presidente del PJ provincial y jefe comunal de Merlo, Gustavo Menéndez; y los intendentes Martín Insaurralde (Lomas de Zamora), Mayra Mendoza (Quilmes) y Marisa Fassi (Cañuelas); y el secretario adjunto de Camioneros, Pablo Moyano.

El motivo fue para avanzar en los pasos legales para que el PJ bonaerense esté autorizado a formar parte del Frente de Todos de cara a las próximas elecciones PASO, donde se renovarán cargos legislativos. Además, también fue un evento importante para darle la “bienvenida” a Máximo Kirchner como el nuevo líder de un espacio que, en la actualidad, carece de una estructura sólida y competitiva para dar la batalla por afuera de la coalición.

A pesar del amplio consenso de respaldar al actual presidente del bloque oficialista en Diputados, las caras de muchos presentes -incluso de intendentes y funcionarios con tareas ejecutivas- cambiaron cuando tomó la palabra Fernando Gray, el resagado de una novela que él mismo creó cuando llamó a resistir por el desembarco de La Cámpora en una histórica estructura partidaria peronista en la que se solían respaldar los intendentes alejados del kirchnerismo.

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“No somos un partido más, así que banquémonos lo que dicen y lo que digo. Tiene que ser un partido que debata ideas, opiniones y que permitan todas las expresiones. Conducir no es mandar, como muchos creen. Mandar es obligar, conducir es persuadir. No me voy a dejar correr ni por teléfono ni por twitter”, fueron las cinco expresiones que sintetizaron una caliente y distante intervención de Gray sobre las decisiones que se tomaron en el Partido Justicialista. Es más, previamente, chocó con el propio Espinoza por la duración de su discurso.

Fue el momento exacto en el que muchos guardaron silencio y otros terminaron hablando a micrófono abierto a calmar las aguas. Lógicamente, el clamor terminó estando en favor de Máximo Kirchner.

Luego de la palabra de gran parte de los presentes, el hijo de Cristina Kirchner cerró con un discurso donde tampoco ahorró palabras contra Gray, aunque no lo nombró directamente. “Los egos en la política a mi entender son una mochila muy pesada que te dobla la espalda y te deja de  rodillas”, lanzó el flamante líder bonaerense.

En lo que respecta al PJ bonaerense, el nuevo presidente confirmó que quieren poner en marcha la plataforma de Gobierno para definir candidaturas de cara a las próximas elecciones, claves para poder agilizar el tratamiento de las leyes en el Congreso, además de mantener el territorio y las expectativas para el 2023. Se forjó la unidad, pero también quedaron heridos que no escondieron su desencanto.

La foto de la unidad del Partido Justicialista de la Provincia de Buenos Aires
La foto de la unidad del Partido Justicialista de la Provincia de Buenos Aires