Mantener la suspensión en la rebaja a los ingresos brutos. Y comprometer a las provincias a desistir de actuales y futuros planteos ante la Justicia contra Nación. Esos son dos de los principales puntos del pacto fiscal que el Gobierno firmará hoy con 21 provincias a partir de las 12.30 en el museo del Bicentenario. El primero termina por modificar -y enterrar- el acuerdo que Mauricio Macri firmó con los gobernadores en 2017. Y el segundo replica casi en forma textual uno de los artículos de aquel consenso. Más allá de las similitudes o diferencias, la foto de hoy expondrá un evento hasta acá inédito en la presidencia de Alberto Fernández, aunque predecible: será el primer desplante del jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, a una invitación oficial del Presidente.

Este consenso fiscal comenzó a negociarse luego del conflicto entre Nación y Ciudad por los fondos recortados en el marco de la transferencia de recursos de la policía porteña. El pedido del Gobierno de desistir de cualquier presentación judicial contra el Estado Nacional hizo que Larreta califique de “infirmable” este acuerdo. Como también las negativas de la Casa Rosada ante los nuevos tributos (a tarjetas de crédito y a las leliq) promovidas por el jefe de gobierno porteño.

Desde el Ministerio del Interior, que conduce Eduardo “Wado” de Pedro, interlocutor con los mandatarios provinciales y principal articulador de este consenso, confían y confirman que este mediodía sí estarán en Casa Rosada Rodolfo Suarez (Mendoza) y Gustavo Valdés (Corrientes), los dos gobernadores radicales. Quien se adelantó fue Gerardo Morales (Jujuy), que firmó este mediodía el Consenso Fiscal y no estará junto a todos los gobernadores, ya que tiene cuestiones de agenda por cumplir. Esto no gustó en la mesa de Juntos por el Cambios, que acompañó (en el recinto y en la conferencia de prensa) a Larreta en su cruzada contra Nación.

Gerardo Morales junto a Alberto Fernández y Eduardo "Wado" de Pedro
Gerardo Morales junto a Alberto Fernández y Eduardo "Wado" de Pedro

Lo de Morales ya está generando más que un cortocircuito, pese a la “buena onda” que tanto en Ciudad como en Jujuy aseguran que tienen ambos dirigentes. Los dos diputados radicales que responden al gobernador jujeño (Jorge Rizzotti y Gabriela Burgos) votaron a favor del aporte solidario a las grandes riquezas y se ausentaron este martes en la votación del proyecto que recorta las transferencias a la Capital Federal, acción que facilitó la mayoría simple del oficialismo.

Al pacto lo firmarán el resto de las provincias, con excepción de La Pampa y San Luis, a razón que estos no acompañaron el pacto fiscal macrista del 2017 (La Pampa lo firmó pero no lo ratificó en la legislatura provincial). Pero sí estarán presentes para respaldar al Gobierno. En un respaldo que coincide con el reclamo de algunos gobernadores en aumentar la quita a la Ciudad, como el riojano Ricardo Quintela, o el propio pampeano Sergio Ziliotto, que exigen a Larreta que “devuelva lo que ya se gastó”. Hasta el ministro Jorge Ferraresi se sumó a esta campaña, al sostener que “debiera discutirse es cómo la Ciudad debería devolver los 120.000 millones de pesos que se llevó de más". Según el titular de Desarrollo Territorial y Hábitat, esta cifra supera al presupuesto anual de su cartera. "La coparticipación no es el vehículo para la transferencia de servicios de la Nación a los distritos, como ocurrió con el traspaso de la Policía a la Ciudad durante el macrismo", dicen en el Gobierno, cuestionando la forma Larreta percibía los recursos para cubrir los gastos en materia de Seguridad.

El consenso fiscal 2020, del que apenas trascendieron borradores y que el Ministerio del Interior conservó con recelo, deberá ser luego aprobado por el Congreso (y ratificado en cada legislatura provincial). Ya fue incluido en el temario de sesiones extraordinarias, aunque podría comenzar su trámite parlamentario durante las sesiones ordinarias, prorrogadas hasta los primeros días de enero.