“Esto responde a la necesidad imperiosa de subsanar la injusticia que significa para las y los habitantes de estas zonas del país pagar lo mismo que quienes habitan climas diferentes”, dijo el entrerriano Edgadro Kueider que ayer presentó el proyecto en la Cámara alta.

Con el nombre de “Fondo Fiduciario para Subsidios de Consumos Residenciales de Electricidad” la iniciativa del alfil del gobernador Gustavo Bordet, busca implantar un debate que beneficie a las provincias cálidas. El clima, se instaló con el debate de los beneficios a las zonas frías pero se profundiza por la demora de un anuncio presidencial para diferenciar tarifas eléctricas que Alberto Fernández comprometió a gobernadores del norte.

A fin de corregir las asimetrías dentro del país en el cobro por el consumo de luz, los gobernadores del “Norte Grande” trabajaron en un pedido de tarifa diferencial energética que iba a ser presentada en la quinta reunión del Consejo que se suspendió por la muerte del ministro de Transporte de la Nación, Mario Meoni. La medida se demora desde entonces sin fecha incierta para un nuevo encuentro. 

En el debate de Diputados por los consumos de gas legisladores opositores del norte, sobre todo de Corrientes y Misiones, habían mencionado la desigualdad que significaba no atender la cuestión de la electricidad en las zonas cálidas. La sorpresa es que la iniciativa en el Senado proviene de un integrante del propio Frente de Todos.

Tweet de Edgardo Kueider

El texto de Kueider es bastante menos preciso en localidades que el proyecto con media sanción de Diputados que oportunamente consiguió dictamen de comisión en el Senado esta semana. Propone la implementación de beneficios tarifarios en el consumo de energía eléctrica para las regiones, provincias, departamentos y localidades que no sean parte de la ampliación de “Zona Fría” y que por el contrario son muy cálidas, cálidas y templadas cálidas.

Allí entrarían las provincias de Formosa, Santiago del Estero, Misiones, Corrientes, Entre Ríos. El texto retoma el espíritu de la norma que surgió en Diputados: “la noción de que la justicia distributiva por parte del Estado debe asignar recursos diferenciados según las necesidades al interior del territorio, de modo de atender todas las realidades a lo largo y a lo ancho del país”.

El proyecto dispone que los distribuidores y subdistribuidores de energía eléctrica actuarán como agentes de percepción y que sea el poder Ejecutivo el que defina una “autoridad de aplicación”. De allí debe salir la gestión de un fondo fiduciario similar al que funciona para zona fría en las tarifas de gas. Además, esta misma autoridad es la que está facultada “para aumentar o disminuir el nivel del recargo establecido en hasta un 50%, con las modalidades que considere pertinentes”.

El proyecto de zona fría tiene destino de convertirse en ley la semana próxima en el recinto del Senado. En paralelo, desde el interior del oficialismo, comienza otro debate tarifario.