El Frente de Todos llegó a las elecciones legislativas con un objetivo claro: revertir el resultado en los cinco distritos del Conurbano donde había caído en las PASO. Las cuentas eran claras: si en San Martín, Tigre, Morón, Quilmes e Ituzaingó se podía dar vuelta la elección no solo se podría ganar en los distritos sino provocar un arrastre para con la elección nacional y provincial.

Los resultados dejaron en claro una cosa: el Frente de Todos mejoró su performance en todos los municipios mencionados. Sin embargo, solo pudo ganar en dos: General San Martín y Quilmes.

En el distrito del oeste, el oficialismo logró dar vuelta una elección de vital importancia teniendo en cuenta que detrás de buena parte del armado local se encuentra el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis. Mientras que en el sur, se dio una de las máximas sorpresas.

Sucede que Cecilia Soler, la candidata de la intendenta Mayra Mendoza, logró imponerse por la mínima ante el aspirante de Juntos luego de perder en las PASO por más de 7 puntos. Lo que se dice una remontada histórica.

Pese a que en los tres restantes no logró ponerse al frente, los resultados obtenidos en Tigre e Ituzaingó evidenciaron una buena respuesta de parte del electorado. En ambos distritos, los candidatos achicaron la distancia pero no pudieron evitar una derrota.

La derrota más dura para el FdT se dio en Morón. Allí el oficialismo cayó por más de 10 puntos. Casi la misma diferencia de las PASO. Un golpe muy duro de asimilar para el intendente Lucas Ghi.

A la inversa, y por el momento, ya que la diferencia es mínima, el candidato de Néstor Grindetti en Lanús pudo revertir la elección ante lo que fue la victoria del FdT con la sumatoria de las tres listas locales en las PASO y quedó al frente. Eso sí, solo por menos de un punto de diferencia.