La primera invitación para lo que será la primera reunión presencial del PRO en nueve meses fue para el jueves 26 de noviembre pero no tardó en modificarse para el lunes 30, "por temas de agenda", según cuentan en la mesa chica del partido. Y la convocatoria llegó directamente de parte del expresidente Mauricio Macri, a través de un mensaje de su secretaria personal. 

"Fue 100% una convocatoria de Mauricio", dicen en el seno del partido amarillo. Y, aunque resta definir la locación, la cita planeada para la tarde noche podría tener lugar en la residencia de Macri en Acasusso, la casa que desplazó a Los Abrojos como sede familiar, o en sus oficinas de Olivos, a apenas tres cuadras de la Quinta presidencial.

La lista de invitados incluye, además de al propio Macri, al Jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta, el Vicejefe Diego Santilli, la exgobernadora María Eugenia Vidal, la actual presidenta del PRO, Patricia Bullrich, los intendentes de Vicente López, Jorge Macri, y de Lanús, Néstor Grindetti, el Secretario de Ambiente de la Ciudad de Buenos Aires, Eduardo Machiavelli, y los legisladores nacionales Cristian Ritondo, Federico Angelini, Omar de Marchi, Laura Rodríguez Machado y Humberto Schiavoni

"Lo que se busca es una foto de unidad", le asegura a Data Clave uno de los convocados que ya confirmó su presencia. Una seguidilla de trascendidos de cortocircuitos entre Larreta y Macri hizo que el expresidente propusiera el encuentro presencial para despejar esos fantasmas. Ya le había anticipado su intención de juntar a la tropa al Jefe de Gobierno cuando compartieron un "mano a mano" hace algunos días.

"Entre ellos está todo bien", insiste alguien buena relación con ambos, pero reconoce que "a veces hay un problema entre las segundas y terceras líneas". La lógica disputa de fondo es la que podría existir entre el líder histórico y el que parece o pretende ser su reemplazante natural. "La reunión del lunes es parte de la buena sintonía actual entre MM, HRL y MEV", cuenta un importante asesor de uno de ellos, con esa ya clásica debilidad que tienen los amarillos por las siglas para abreviar los nombres de peso. "Al que hoy más le sirve mostrar que está todo bien es a Macri", interpreta otro. 

Otro objetivo de Macri parece ser, con esa imagen de unidad, mostrar que el PRO en sí mismo es mucho más que un partido de la Ciudad de Buenos Aires. Es precisamente por eso que la invitación se hizo extensiva más allá de los dirigentes del AMBA. Las elecciones presidenciales de 2019 ratificaron que el macrismo tiene un importante colchón de votantes en provincias como Córdoba, Santa Fe y Mendoza, por ejemplo, en las que de hecho ganó. Macri no solo invitó sino que intercambió mensajes personalmente con sus referentes en esas tierras.