En estas elecciones candidatos somos todos”. El gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, no quedó para nada contento con el resultado de las PASO. Y sin mediar palabras se lo dejó en claro a todos los intendentes que reunió ayer en la ciudad capital para el lanzamiento de campaña de Hacemos por Córdoba.

El mandatario provincial se dirigió a los más de 200 jefes comunales que convocó y sin temblarle el pulso les avisó que “el 2023 no es ajeno al 2021. Schiaretti busca agitar la tropa. Cree que no se militó lo suficiente como para obtener un resultado favorable. Y es por eso que apeló un discurso de presión para que los alcaldes se pongan al hombro la campaña.

Yo leí los resultados de cada una de las 427 municipalidades y comunas. Los tengo ahí en mi escritorio y los releo casi todos los días. Y, obviamente, leí con mayor atención los resultados en cada una de las localidades y municipalidades que gobernamos los miembros de Hacemos por Córdoba y he visto que en todas, en las grandes ciudades como en los pueblos más chiquitos donde vota poca gente, nosotros tenemos posibilidades de aumentar el número de votos el 14 de noviembre", sostuvo el mandatario provincial. En otras palabras, Schiaretti les avisó a los intendentes que viene observando el desempeño de todos.

En las PASO, Hacemos por Córdoba cosechó un promedio de 24.5 por ciento entre la lista de senadores y diputados. Casi la mitad de lo obtenido por la sumatoria de la interna de Juntos, que cosechó el 47.5 entre los candidatos a las diferentes cámaras.

Desde el ejecutivo provincial saben que más allá de que el PRO y la UCR jugaron una interna de peso, con gran convocatoria, lo que de verdad se pone en juego ahora es quién toma el mando como oposición al gobierno nacional. Schiaretti, como es habitual, pendula según las conveniencias del caso. Y ahora busca sumar algo del voto de los derrotados en la puja de Juntos.

Lo cierto es que el gobernador salió a decirles a los intendentes que él también se pondrá al frente de la campaña con el objetivo de restarle todavía más al Frente de Todos, que alcanzó un magro 10 por ciento. “Con todas las letras digo que, en las Paso, el pueblo de Córdoba expresó su opinión de lo que son otras variantes políticas que se autotitulan peronistas”.

El objetivo es poder recortar algo de eso voto en busca de que Juntos no pueda crecer y polarizar al máximo una elección de claro impacto nacional, pero que el gobernador busca llevar al plano local para consolidar una fuerza provincial.

En clara línea con el discurso del gobernador, los intendentes que tomaron la palabra se pusieron al frente del compromiso asumido y arengaron para que sus pares hagan lo mismo. “Corresponde que ahora, cada uno, desde nuestros lugares hagamos memoria y recordemos que durante los últimos 20 años los que siempre han estado cuando hubo inundaciones, incendios, cuando tuvieron dificultades, cuando necesitaban una mano, eran José Manuel de la Sota y Juan Schiaretti. En honor a esa memoria y por compromiso, de cara al 2023, reforzamos la idea de que acá no se puede mirar para otro lado”, manifestó la intendenta de Despeñaderos, Carolina Basualdo.

Está claro. En la línea más dura del schiaretismo, hay bronca. Facundo Rufeil, intendente de La Calera, remarcó: “Hay que ser claros: necesitamos el compromiso de todos los intendentes. Porque en 2023 no van a estar ni Cristina ni Alberto Fernández ni (Mauricio) Macri ni (Horacio) Rodríguez Larreta. Van a estar Juan Schiaretti, Hacemos por Córdoba y esta gestión”.

Lo que resta saber ahora es qué pasará una vez que los resultados estén sobre la mesa, y el gobernador, nuevamente, analice en detalle el desempeño municipal de sus candidatos.