Encontrar ivermectina en las principales farmacias de alcance nacional es hoy una odisea. Lo mismo ocurre en veterinarias. Y no es que el país esté atravesando un brote parasitario -este medicamento es un antiparasitario de amplio uso en medicina humana y veterinaria-, sino que a partir de la autorización de distintas provincias, ha crecido el uso de esta droga para el tratamiento de Covid-19 y como profilaxis preventiva de esta enfermedad, pese a no contar con la autorización de Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT).

A raíz de estos sucesos, en el Centro de Profesionales Farmacéuticos Argentinos (Ceprofar) aclararon que la ivermectina “está aprobada como especialidad medicinal para su uso como antiparasitario, pero no para el tratamiento de coronavirus”, que la “Anmat no ha autorizado a la fecha el uso de este medicamento contra covid-19”, que tampoco lo ha hecho la FDA (Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos), que encima advierte “sobre sus efectos adversos” y que “los investigadores que participan en estudios clínicos en curso tampoco recomiendan un uso masivo e indiscriminado en la población”. 

Corrientes, Salta y Misiones, son tres de las provincias que han autorizado su uso. En el caso de Misiones, lo hace en el marco de un seguimiento de farmacovigilancia individualizado junto al Conicet.

El 30 de septiembre pasado, el Conicet reveló que la ivermectina “reduce la carga viral en pacientes infectados con SARS-CoV-2”. Actualmente, se están realizando ensayos clínicos en el país (en fase 3) para determinar la eficacia y la seguridad de este medicamento. La seguridad es lo que más preocupa a los especialistas, a raíz que en el tratamiento contra el Covid-19, la droga exige el triple de aplicación que lo que se requiere en el tratamiento antiparasitario. 

"Existen ensayos clínicos en curso, tanto en nuestro país como en el exterior, pero faltan datos concluyentes en cuanto a la seguridad del medicamento para su uso contra covid-19, ya que se requerirían dosis mucho más altas que en su uso como antiparasitario, y una administración más repetida”, aseguraron desde el Ceprofar.

Y detallaron que “Anmat no ha autorizado a la fecha el uso de este medicamento contra covid-19, lo que dependería de las evaluaciones de los resultados de eficacia y seguridad obtenidos en los ensayos en curso. Hay ensayos que sí han sido aprobados por la autoridad sanitaria, que se están llevando adelante”. Los resultados de los ensayos clínicos en curso, podrían conocerse a finales de este mes o a principios de febrero.

Respecto a la aplicación, explicaron que “los investigadores que participan en estudios clínicos en curso tampoco recomiendan un uso masivo e indiscriminado en la población, sino en contextos médicamente controlados, para pacientes individualizados y con las prevenciones necesarias en cuanto a farmacovigilancia para detectar posibles efectos adversos”.

Días después del artículo del Conicet respecto a los resultados positivos de la ivermectina en el tratamiento del Covid-19, la Sociedad Argentina de Infectología (SADI) reconoció a esta droga como “un potencial inhibidor de la replicación viral del SARS-CoV-2” y advirtió respecto a “los efectos secundarios adversos, desde leves a graves”, de este medicamento. Omar Sued, presidenta del SADI, le dijo a Data Clave días atrás: “Siempre que se utiliza un medicamento que no está comprobada su eficacia y seguridad pone en riesgo a la persona, esa ha sido siempre la posición de la SADI y no ha cambiado. Hay que esperar estos nuevos resultados y ojalá que sean positivos y nos obliguen a cambiar de opinión”.