Durante el macrismo, Avellaneda se erigió como un bastión K de peso. Y así funcionó con el correr de los años. Mientras que en otros distritos del Conurbano los intendentes llevaban adelante una oposición tácita, Jorge Ferraresi se plantó y se posicionó como uno de los principales, y fervientes, críticos de Cambiemos.

El distrito del sur, incluso, se convirtió en un refugio de la cultura para una gran cantidad de artistas. Y, también, un lugar de encuentro para fijar posiciones contrarias al gobierno de Mauricio Macri y de María Eugenia Vidal.

Sin embargo, tras cuatro años de kirchnerismo duro, el jefe comunal fue designado como ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat y, con el correr del tiempo, y tras las diferencias internas que quedaron en evidencia en el Frente de Todos luego del acuerdo con el FMI, hoy se muestra dentro de la órbita del albertismo. Algo que, como era de esperar, ya genera ruido en la ciudad.

A tal punto que, tras algunos cambios en el organigrama, hoy La Cámpora no tiene representación en el ejecutivo municipal y en los últimos días los roces internos también quedaron en evidencia en el HCDtras la presentación de un proyecto de resolución por el tema del pago del FMI. El kirchnerismo expresó su postura y desde el ferraresismo no solo hubo silencio sino caras de desacuerdo”, según le dijo a Data Clave un concejal que estuvo presente en la sesión.

La realidad es que hoy Avellaneda tiene a Alejo Chornoboff como intendente, pero según asegura un dirigente local en diálogo con este medio “hoy hay un trinomio. Jorge baja tres veces por semana y acomoda, pero pese a que el intendente es Chornobroff, la que comanda es la jefa de Gabinete”.  La referencia es para Magdalena Sierra, mujer de Ferraresi. “Hay muy poca claridad, sumado a un problema político interno que cada vez empieza a ser más evidente”, agrega la misma fuente.

En la actualidad, Ferraresi cuenta con un claro poder local: 9 de los 15 concejales del FdT responden a él. Mientras que La Cámpora, Nuevo Encuentro, los movimientos sociales y el sindicato municipal tienen uno cada uno; más dos del Frente Renovador.

La queja contra Ferraresi es justamente su reciente pasado: “Fue el intendente que más se kirchnerizó y ahora dice que todo está bárbaro y pide 8 años de esto”, sostienen desde el distrito sur.

Y agregan: “Siempre se acomodó de acuerdo a la dinámica del poder. Su historia lo muestra. Representó al duhaldismo durante la Alianza. Los anticámpora lo ven kirchnerista y los camporistas no lo registran como propio”.

Con el cambio en la ley que prohíbe la reelección indefinida, Ferraresi parece número puesto para ir por la reelección. Su mujer, es también otra opción a tener en cuenta. Sin embargo, La Cámpora tiene en carpeta a un dirigente que es elogiado incluso por la oposición: el senador bonaerense Emanuel González Santalla. Resta saber cómo se acomodarán las cosas en el camino rumbo a una elección que, al parecer, podría cargarse de internas a lo largo y ancho de la Provincia.