Tras tres mandatos consecutivos, Enrique “Quique” Slezack dejó la intendencia de Berisso en 2015. No fue una salida elegante. El respaldo local ya no era el mismo. Sin embargo, tras los cuatro años de Jorge Nedela (UCR), el exjefe comunal volvió a tomar protagonismo interno como uno de los principales apoyos estructurales para el entonces candidato Fabián Cagliardi.

Tras la victoria del alcalde, quien también sumó un apoyo contundente del intendente de la vecina Ensenada, Mario Secco, Slezack “cobró” el apoyo brindado con el nombramiento de su hijo como director de Planeamiento y pese a que, hasta ahora, el respaldo era contundente, los recientes movimientos internos llevaron a que el exalcalde muestre algunos signos de disconformidad.

Durante una entrevista con Cadena Radial Nova, Slezack manifestó que Cagliardi “es un emergente de la nueva política”. Y le apuntó un poco más: “Lo conozco de chico y siempre tuvo las mejores intenciones; que después con mala información tome decisiones incorrectas, es otra cosa”.

La declaración llamó la atención. Hasta ahora no había diferencias entre ambos dirigentes. “Slezack está adentro del gobierno, tiene gente propia. Me extraña lo sucedido. Si pierde el apoyo de Quique, está liquidado. Slezack se fue sin la mejor imagen, pero nadie le quita los tres mandatos como intendente y la estructura política que lo respalda”, le dicen fuentes internas a Data Clave.

Pero la cosa no termina ahí. La situación es más compleja. En los últimos días, desde una cartera del gobierno municipal anunciaron que, en las próximas horas, podría haber cambios en el Gabinete. “Entre 10 y 15 funcionarios”, le dijeron a este medio. Lo que se dice una buena lavada de cara.

Claro, el primero en dar el paso fue el reconocido taekwondista Aníbal Fernández quien en los últimos días renunció a su puesto como subsecretario de Relaciones con la Comunidad. Se fue con críticas por la falta de apoyo del jefe comunal.

Hasta donde pudo saber este medio, la renuncia fue en el medio de una pelea entre la secretaria de Gobierno, Aldana Iovanovic, y el mismo Fernández, donde hubo reclamos por ausencias en actos oficiales o la falta de acompañamiento al intendente. 

Para colmo, Cagliardi enfrenta en la actualidad un quiebre político interno, con varias facciones del Frente de Todos en su contra. De hecho, 4 de los 10 concejales propios no le responden. Y el referente local del Frente Renovador, Agustín Celi, tampoco

Cabe recordar que en mayo pasado, los ediles “propios” no le aprobaron la rendición de cuentas y dejaron críticas internas. Vanessa Queyffer, una de las que sacudió el tablero oficialista y presidenta del Consejo Deliberante de Berisso, le dijo al medio El Editor Platense: "Todo tiene un límite. El intendente no dialoga, no cree en el consenso y cree que todo tiene que ser por imposición como si fuera una empresa y esto no es una empresa".

Lo curioso es que la fractura se da en un distrito que proviene de un riñón en el que se buscan promover mensajes de unidad. Cagliardi logró posicionarse en Berisso luego de un importante impulso político de Mario Secco, el intendente de Ensenada que puso su tierra a disposición para disimular lo que fue la primera fractura nacional del Frente de Todos.