"Ya es hora de que los miembros del Poder Judicial de la Nación, que en su enorme mayoría no se encuentran contaminados, le devuelvan a esta investigación el trámite que corresponde y, como aquí lo solicito, se anule la resolución que ha sido recurrida y se devuelva la causa al fuero penal federal de Lomas de Zamora, competente en el caso, para que allí se continúe en forma imparcial y objetiva con el desarrollo de la pesquisa, hasta sus últimas instancias. Repito, ello no solo por el interés de las partes constituidas en el presente proceso o por la conveniencia de algún sector político, sino antes bien para que en la Argentina se mantenga o restablezca, de manera irrestricta, la vigencia del Estado de Derecho, cuya recuperación, tanto sacrificio nos costara."

De manera lapidaria, la querella que representa a Cristina Fernández de Kirchner en la causa por espionaje ilegal criticó a los camaristas que intervinieron en el proceso y también a la Corte, a la que acusó de no tener jueces disponibles para intervenir en el expediente.

Al mismo tiempo, pidió que Casación resuelva su recurso, que invalide la decisión de considerar los hechos como una situación de "cuentapropismo" y marcó que debe volver todo a la justicia federal de Lomas de Zamora.

Cabe recordar que este expediente comenzó en manos de la fiscal federal Cecilia Incardona, de Lomas, y tuvo intervención el juez Juan Pablo Augé, que había procesado a Gustavo Arribas, Silvia Majdalani, al por entonces titular del Servicio Penitenciario Federal Emiliano Blanco y a una serie de espías y autoridades de la AFI por conformar una asociación que se dedicaba a llevar tareas de inteligencia por fuera de lo permitido por la ley.

No obstante, tras una intervención de Casación, la causa pasó a Retiro, donde a fines del año pasado -y tras tenerla congelada varios meses-, los jueces Pablo Bertuzzi y Mariano Llorens decidieron revertir los procesamientos de los máximos implicados y consideraron que todo se trataba de maniobras llevadas adelante por los espías de manera autónoma.

Contra esta decisión es que ahora la querella de Cristina (una de las espiadas) solicita la intervención de Casación para que invalide esa resolución, al mismo tiempo que solicitó nuevamente el apartamiento de ambos camaristas. 

"Los jueces Bertuzzi y Llorens construyeron una teoría del caso alternativa que, paradójicamente, no solo infringe las mismas reglas lógicas de valoración de la prueba que fueron citadas por estos magistrados sino, lo que es más grave, repugna el sentido común que tiene cualquier persona frente a una maniobra de las características que aquí se analizan", se remarcó. Además de pedir que se los aparte, manifestó que la causa debe ser revisada por la sala I de Casación y no por la IV.

Además de las críticas a los camaristas, la querella de la vicepresidenta criticó a la Corte Suprema por no resolver recursos que tiene pendiente y por no haber resuelto quién va a intervenir en la causa, ya que todos los jueces se inhibieron de intervenir.

"La conducta adoptada por los Sres. Ministros que integran la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Dres. Ricardo Lorenzetti, Horacio Rosatti, Juan Carlos Maqueda y Carlos Rosenkrantz, quienes pese a encontrarse debidamente anoticiados de las irregularidades que se cometían en este expediente y no obstante la gravedad de la situación planteada, no solo omitieron dar una respuesta jurisdiccional a los recursos deducidos (algunos de ellos, hace más de ocho meses), sino además, recientemente, han decidido apartarse de la causa, sin brindar una explicación suficiente que justifique tal temperamento. De esta manera, al día de la fecha, el más Alto Tribunal del país carece de jueces hábiles para intervenir en este expediente", sostuvo Carlos Beraldi, abogado de Cristina.

Quienes también cuestionaron hoy el fallo de los camaristas fueron los representantes del Colegio Público de Abogados, también querellantes en la causa. "El cuentapropismo es descabellado", resaltaron.