Mientras unos cientos de militantes aún permanecen en las inmediaciones del departamento que Cristina Kirchner tiene en el barrio de la Recoleta, la vicepresidenta retomó su agenda desde el Senado. Allí recibió la visita de líderes de organismos de derechos humanos que “brindaron su apoyo”.

Entre los nombres destacados estuvo la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto. La referente de los organismos de Derechos Humanos fue en señal de respaldo ante lo que considera “una embestida” de la justicia luego del pedido de condena del fiscal Diego Luciani. “Nuestra futura presidenta”, le dijo Carlotto a Fernández de Kirchner. La frase fue confirmada a Data Clave por fuentes directas en la reunión.

Del encuentro realizado en el Salón Arturo Illia de la Cámara alta también estuvieron miembros de H.I.J.O.S. Capital, y CELS entre otras.  Cristina Fernández de Kirchner tomó la palabra y se refirió al vallado que el gobierno de la Ciudad decidió poner en las cuadras aledañas a su casa y reflexionó que es parte de una interna de la oposición que miden a ver quién odia más al peronismo. “Resuelvan su interna de otra manera entre los halcones y las palomas pero no a costa del funcionamiento de la democracia”, dijo.

“Me ha tocado después de los sucesos del 2001 que fueron tremendos con alguien que quiso demostrar autoridad con un  estado de sitio y terminaron con 38 muertos y un gobierno inconcluso. Yo era senadora y estaba sentada ahí en el recinto cuando esto pasaba”, agregó la vice.

“Por favor, traten de demostrar que son mejores uno, que la Presidenta del Pro es mejor que el Jefe de Gobierno y es mejor que Macri, me parece bárbaro pero no a costa de la vida, de la sangre y la seguridad de los argentinos”, cerró la titular del Senado.

“Les pido, sinceramente, la disputa política, el querer ser presidente, es legítimo. Todos los dirigentes de la oposición tienen derecho a querer ser candidato de esa fuerza política pero no lo hagan a costa de la vigencia de la democracia. Dejen de espiar, dejen de filmar manifestantes.”

Pasado el fin de semana de locura en Recoleta, con enfrentamientos entre militantes y la policía de la Ciudad, la ex presidenta retomó la centralidad y la conducción del núcleo duro kirchnerista en el Frente de Todos. Con un discurso en la puerta de su residencia, cerró la intensa jornada de disputa en las calles. “Quieren exterminar al peronismo”, dijo Cristina antes de pedirle a su público que “fuera a descansar”. 

En este marco, la vice levantará el perfil público una vez más esta semana. La senadora nacional, Juliana Di Tullio, consideró que los episodios de violencia registrados en las inmediaciones de la casa de CFK fueron por "una estupidez política" de la oposición y afirmó que la ex mandataria será la "única oradora" del congreso del PJ Bonaerense que se realizará el sábado próximo en la localidad de Merlo.

"La palabra de Cristina siempre nos da el norte, nos dice para dónde hay que ir, qué hay que hacer, nos ordena. Porque los peronistas confiamos en la conducción política siempre", dijo Di Tullio en declaraciones radiales.

Como este domingo, cientos de militantes continuaban rodeando la esquina de Juncal y Uruguay para custodiar la salida y la llegada de la ex presidenta. Este lunes lo hizo para retomar su agenda desde el Senado. Fotografías, firma a ejemplares de su libro "Sinceramente". Cantos improvisados, y hasta, la marcha peronista.