"A mí me parece que estamos cerca de la segunda ola. Todos los países que nos rodean la están viviendo. Las restricciones tienen que ver con reducir la circulación en general, y tratar de que la administración pública trabaje a distancia. Pero no será volver a un aislamiento”.

Lo dijo Alberto Fernández el sábado a la noche. Un día después, el Presidente se reunió en la quinta presidencial de Olivos junto al jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y la ministra de Salud, Carla Vizzotti, para analizar justamente esas posibles medidas. 

Según trascendió, en el encuentro se analizó el aumento en los contagios que registraron los partes epidemiológicos de esta semana. El viernes, por caso, se alcanzó el número más alto en 71 días: 12.936 contagios. Aunque ese número estuvo potenciado por un fuerte aumento en los testeos. 

Los testeos justamente serán parte de la estrategia del Gobierno ante este rebrote de casos. En particular en los pasos fronterizos y en el Aeropuerto internacional de Ezeiza, en donde este fin de semana ya comenzaron las restricciones a los vuelos provenientes de Chile, México y Brasil, los países de la región más impactados por las nuevas variantes del coronavirus. 

Al momento, la política del Gobierno será limitar las medidas en la “mínima unidad geográfica posible” y con principal hincapié en restringir la circulación en general y el movimiento nocturno en particular, similar a lo aplicado durante enero en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).