Tras la máxima tensión que se vivió el viernes en el escenario diplomático que tiene en vilo a Ucrania por posibles incursiones militares extranjeras, los presidentes de Estados Unidos y Rusia tuvieron una cumbre vía teléfono para intentar acercar posiciones y que las diferencias no terminen un un gran conflicto bélico a nivel internacional.

Joe Biden y Vladimir Putin mantuvieron una conversación telefónica que duró poco más de una hora y en la que se dejaron claras su posiciones. El llamado se da en el medio de las especulaciones por una posible intervención militar de Rusia en Kiev, que podría efectivizarse cuando concluyan los Juegos Olímpicos de Beijing 2022, según los cálculos que hacen en USA.

Según la prensa norteamericana, Biden le advirtió a Rusia que si sigue avanzando en terreno ucraniano su país “responderá con decisión e impondrá costos rápidos y severos a Rusia”. A su vez, agregó que “si bien Estados Unidos sigue preparado para participar en la diplomacia, en plena coordinación con nuestros aliados y socios, estamos igualmente preparados para otros escenarios”, haciendo alusión a un posible conflicto bélico.

El presidente estadounidense también trasladó a su par ruso que una invasión rusa de Ucrania produciría “sufrimiento humano generalizado” y reduciría el prestigio de Rusia en el mundo. La llamada entre ambos mandatarios empezó a las 11.04 horas del Este de EE.UU. (16.02 GMT) y se alargó hasta las 12.06 horas (17.06 GMT).

La de hoy fue la primera conversación directa entre los dos líderes desde el 30 de diciembre, cuando Biden y Putin dejaron patentes sus diferencias sobre Ucrania. Anteriormente las diferencias se intentaron saldar desde la diplomacia y con el diálogo entre los cancilleres de ambos países.

La llamada “fue profesional y sustantiva y duró más de una hora. No hubo un cambio fundamental sobre lo que se está desarrollando desde hace varias semanas”, dijo a periodistas un alto funcionario estadounidense que pidió no ser identificado, según Infobae.

Por su parte, Rusia dijo que durante la conversación telefónica ambos mandatarios “concordaron en mantener los contactos en todos los niveles”, aunque por otra parte denunció un “auge” de la “histeria” de Estados Unidos sobre las tensiones relacionadas con Ucrania.

La conversación se produjo después de que EE.UU. pidiera ayer a sus ciudadanos que abandonaran territorio ucraniano en las próximas 24 a 48 horas ante la “posibilidad clara” de que Rusia ataque Ucrania.

Sólo unas horas antes de la llamada, el Gobierno de Estados Unidos ordenó la salida de Ucrania de 160 miembros de la Guardia Nacional de Florida (uno de sus cuerpos de reserva militar) como medida de extrema precaución.