Tras el encuentro del viernes pasado en un Café Martínez de Hurlingham entre la precandidata presidencial del PRO, Patricia Bullrich, su precandidato a gobernador bonaerense, Néstor Grindetti, y el abogado penalista y recientemente lanzado a la candidatura a gobernador, Fernando Burlando, en donde supuestamente le habrían ofrecido integrar una fórmula en la provincia de Buenos Aires, surgieron dudas y también la reacción del sector bullrichista.

Si bien el propio Burlando se encargó de aclarar que en realidad el supuesto ofrecimiento fue un pedido que él le formuló a la líder del ala más dura del PRO para integrar esa fórmula y sumar algunos cargos en una eventual gabinete bonaerense, desde las cercanías de la exministra de seguridad explicaron que el pedido existió, pero nadie le dio una respuesta afirmativa.

Según confió una fuente privilegiada del encuentro a Data Clave, Burlando se sentó y exhibió unas encuestas donde mostraban que su candidatura tenía una intención de votos de quince puntos. Acto seguido, pidió integrarse al espacio solicitando que se lo contemple como candidato a vicegobernador, junto con Grindetti. 

Según comentan en el corazón de las filas halcones, Bullrich le contestó de manera muy directa: “Esto no es el mileísmo. Acá las decisiones las toman los cuerpos orgánicos. Voy a trasladar el pedido, y en todo caso, te podemos contestar más adelante, pero, de momento, no estamos en condiciones de ofrecerte ningún espacio”.

Sucede que en ambos sectores del PRO, todavía impera la máxima de que las fórmulas presidenciales y a gobernador se completarán con dirigentes del radicalismo, para poder integrar una fórmula que contemple a los dos partidos más importantes de la coalición opositora.

En este sentido, desde el sector de Bullrich subrayaron a Data Clave que “el candidato de Patricia es Ernesto Sanz”. No obstante, las posibilidades reales de que acepte el ofrecimiento que ya le formuló la candidata nacional son leves, ya que el radical mendocino se encuentra trabajando en el ámbito privado como asesor de varias empresas y no estaría dispuesto a embarrarse nuevamente en la política.

En paralelo, Patricia Bullrich también imagina que otro radical debería ser el acompañante de la fórmula que encabeza Néstor Grindetti en la provincia de Buenos Aires. A tal efecto, entiende que el ideal sería el dirigente bonaerense Maximiliano Abad. El caso es que el titular de la UCR provincial tiene muy buena relación con Horacio Rodríguez Larreta y también suena como compañero de fórmula de su alfil en PBA, Diego Santilli.

Cumbre entre Fernando Burlando y Patricia Bullrich: ¿bombazo o bomba de humo?

Ahora bien, ante la factible negativa de Sanz, hay quienes barajan la posibilidad de que la oferta de la vicepresidencia se la hagan al propio Abad. En ese caso, quedaría vacante la candidatura a vicegobernador y los primeros planes de Bullrich son recurrir a otro radical. Se pensó en Miguel Fernández, intendente de Trenque Lauquen.

En caso de no ser posible cerrar este acuerdo con el Centenario partido Rojo y blanco las opciones recaen en los integrantes del PRO que disputaron hasta último momento la precandidatura a gobernador junto a Grindetti. Allí volverían a la consideración Javier Iguacel, o Joaquín de la Torre. Tampoco se descarta que Cristian Ritondo pudiera asumir esa responsabilidad, aunque tiene más chances de participar de un eventual gabinete nacional en caso de ganar la elección presidencial Juntos por el Cambio.