El ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, y su par de Nación, Aníbal Fernández, se vieron las caras por primera vez tras el crimen del colectivero Daniel Barrientos durante un asalto arriba de un interno de la línea 620 que se trasladaba por la localidad bonaerense de Virrey del Pino, en el partido de La Matanza. 

En el encuentro ocurrió como parte de la implementación del “Comando Unificado Conurbano” (CUC), creado a fines de marzo pasado para combatir y prevenir hechos de inseguridad. Tras la cumbre, Berni afirmó que “hay una fuerte decisión de apoyar con recursos humanos a la provincia de Buenos Aires”.

“Hoy quedamos que ellos -el Gobierno nacional- van a seguir trabajando para coordinar entre las fuerzas federales y cuando tengan todo definido estaremos trabajando conjuntamente”, detalló el ministro bonaerense.

Y continuó: “Todos sabemos que los recursos humanos en la provincia de Buenos Aires son escasos, por lo que estamos necesitando imperiosamente un refuerzo por parte de las fuerzas federales”.

Sobre los tiempos de ejecución efectiva de los recursos humanos de las fuerzas federales, Berni señaló que “eso lo determina Nación cuando pueda garantizar el funcionamiento", aunque estimó que "será a la brevedad”.

También se refirió a la instrumentación de mecanismos tecnológicos, para luego apuntar contra el Poder Judicial: "Necesitamos, de manera urgente, que aquellos sectores del Estado que tienen una enorme responsabilidad en la construcción de seguridad ciudadana dejen de mirar para el costado y se pongan a trabajar porque es imposible generar una verdadera seguridad si los que son detenidos, no quedan detenidos”.