La diputada nacional María Eugenia Vidal no se baja y continúa firme en su deseo de ser la referente del PRO para la compulsa nacional. La exgobernadora bonaerense tiene la clara intención de levantar el perfil y volver a tomar un rol de “combate” hacia las problemáticas que exhibe el país hoy, pero desde un rol intermedio entre las propuestas del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y la titular del PRO, Patricia Bullrich.

La estrategia de Vidal pasa por mostrarse como la única capacitada para terminar con la puja interna para enfocarse de lleno en enfrentar al kirchnerismo como el verdadero enemigo. Y dentro de ese plan, fuentes del PRO deslizaron en una charla informal de la que participó este medio, la posibilidad de que el presidente Mauricio Macri se convierta en su compañero de fórmula en una eventual PASO.

Data Clave preguntó dentro del riñón bonaerense de Vidal y la respuesta fue por la negativa. Pero el comentario existió. Y hoy es parte de lo que el PRO analiza para terminar de una manera con el escenario de fricción sumado a que el riñón de la exgobernadora, parte del armado macrista, pone en juego todo su fuerza en la Provincia donde tiene a su favor varias terminales legislativas.

Todos buscan negociar algo, pero Vidal no mide nada. No tiene estructura en ninguna provincia”, le dice a este medio un intendente PRO. “Ella y Ritondo no tienen nada de halcones”, añade y se diferencia. La lectura interna que hacen algunos dirigentes es que la exmandataria se está quedando sin nada. “No fue por CABA y no le da para la Provincia, ni la Nación”, suma la misma fuente. 

En ese marco, Vidal salió a reposicionarse mediáticamente. A volver a poner en juego el modo Leona en medio. A mostrarse como la única que puede pelear contra las mafias y el narcotráfico. Todo en el marco de su anunciada boda con el periodista Enrique Sacco, el próximo 25 de marzo.

Sin embargo, la situación para la exgobernadora es compleja. Pese a que Cristian Ritondo sigue ubicándose como su referente a nivel provincial para salir a dar la pelea por la gobernación; Bullrich ya lo tomó como su principal referente en torno a la baja intención de voto con la que cuentan sus candidatos. Y de esa manera, el rol de figura nacional de la diputada se desdibuja.

Esta nueva línea que se abre, con Macri como armador, se desprende justo horas después de que la titular del PRO salga a decir que no está esperando que el expresidente “me unja como candidata”. Lo que está claro es que Vidal ya avisó que en caso de que Macri se presente no competirá.

Sin embargo, algunos no se descuentan que sea parte de una misma estrategia para sumar peso para el lado de los halcones y potenciar luego en un solo candidato con Larreta como el principal rival a vencer.