De las grabaciones de Perón a las redes de Cristina: comunicación en tiempos de confinamiento
Para mantener la conducción del peronismo y la centralidad en la escena, la expresidenta apelará a diversas formas para mantener el vínculo con la militancia. Las cartas de Perón, las cintas y sus emisarios.
Durante sus años de exilio en Madrid, Juan Domingo Perón enviaba a sus seguidores en la Argentina cintas grabadas en las que daba directivas y realizaba análisis de la situación política en el país, mientras su regreso parecía una utopía.
Pero en un día Perón volvió, pese a que el general Alejandro Agustín Lanusse decía que no tendría las agallas para hacerlo. Y el peronismo volvió al gobierno. Primero de la mano del odontólogo H��ctor Cámpora y luego con la fórmula Perón-Perón.
Perón no sólo usaba las grabaciones sino que también enviaba cartas a través de emisarios que las repartían entre sus seguidores. En la quinta de Puerta de Hierro, en las afueras de Madrid, Perón recibía visitas todo el tiempo, donde el tema principal, casi el único, era la política argentina.
Hasta su regreso al país, esas formas de comunicación, le permitieron mantener a Perón el control del movimiento, pese a que diferentes sectores se enfrentaban por obtener el liderazgo. Las cartas y las grabaciones tenían diferentes destinatarios. A todos no les decía lo mismo. Jugaba varias manos al mismo tiempo.
El confinamiento de Cristina Kirchner en su departamento de San José 1111, en el barrio de Constitución, tras la confirmación de su condena en la causa Vialidad, también la obligará a usar diversas formas de comunicación para poder seguir conduciendo el Partido Justicialista con el objetivo de llevar nuevamente al peronismo a la Casa Rosada.
Los manifestantes que coparon la Plaza de Mayo y todo el microcento de la ciudad de Buenos Aires durante el miércoles 18 pudieron escuchar a la ex presidenta primero a través de un mensaje grabado y luego mediante una breve llamada telefónica.
Esta mañana la expresidenta publicó en sus redes sociales un video de la plaza mientras los militantes escuchaban su palabra con la concentración y un silencio comparables a los de una misma en el Vaticano.
Se inició, de esa forma, una nueva forma de comunicación entre la presidenta confinada en su departamento y sus seguidores. Las grabaciones y los mensajes a través de las redes sociales le permitirán a CFK seguir en escena.
Los jueces que ordenaron su arresto domiciliario no pueden negarle que utilice las redes sociales, pese a la rabia que esa posibilidad la da al elenco de comunicadores de los principales medios de comunicación.
Está claro que la expresidenta también mantendrá encuentros políticos en su casa. Pero el tribunal oral ordenó que le envíen una lista con las personas (familiares, abogados, médicos, etc) que concurren habitualmente. El resto deberá pedir permiso.
Quienes no figuran en el listado sólo podrán ingresar previa autorización del tribunal oral. La visita más notoria prevista para la primera semana de julio es la de Lula, el presidente de Brasil que volvió a la presidencia, tras estar más de un año y medio preso. Díficil será que los jueces no autorizan el ingreso del primer mandatario del país vecino.