Alberto Fernández  encabezará este jueves en Salta el acto conmemorativo por el bicentenario del fallecimiento del general Martín Miguel de Güemes. La comitiva presidencial arribó el miércoles a la provincia del NOA, a la que viajó formalmente para participar de la clásica vigilia de homenaje frente al monumento que recuerda al general salteño. Allí estuvo presente en el primer minuto de este 17 de junio en la tradicional Guardia bajo las estrellas.

Pero además de rendir honores al prócer, claramente detrás de la incursión norteña de Fernández hay una jugada política. La presión social que provocaron las restricciones dispuestas por el gobierno nacional para prevenir la ola de contagios, tensionaron las relaciones con el gobernador Gustavo Sáenz, en un contexto en el que no puede soslayarse la proximidad de los comicios de medio término.

En particular, Salta se encuentra en plena campaña frente a unos comicios locales donde el gobernador Sáenz - cercano a Roberto Lavagna y Juan Manuel Urtubey-, eligió escindirse de la elección nacional y donde el Frente de Todos se presenta con dos propuestas diferentes. Contrariando el consejo de sus asesores más cercanos, que le sugirieron evitar este viaje relámpago a territorio salteño, Fernández prefirió participar de este homenaje y aprovechará la visita para efectuar un acercamiento con el mandatario provincial, en tono de campaña.

Pero ayer Fernández también efectuó una jugada política al recibir en Olivos al gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, con quien -más allá de la pertenencia común de ambos al partido justicialista- mantuvo fuertes discrepancias en relación al manejo de la pandemia durante el reciente pico de la segunda ola.

De local y de visitante, Alberto Fernández busca contactos con gobernadores afines "ma non troppo"

El encuentro se comunicó oficialmente con una foto del Presidente y el gobernador caminando juntos por los jardines de la residencia presidencial. Se informó que el motivo del encuentro fue el análisis de “la situación general de la pandemia en Santa Fe, el estado de los datos e indicadores epidemiológicos, el avance en el proceso de vacunación local y la asistencia de la Nación durante la pandemia”.

Perotti fue uno de los más reticentes a restringir la circulación, e incluso suspender la presencialidad escolar en momentos en los que la pandemia se cobraba el número más elevado de vidas y sumaba decenas de miles de contagios diariamente; todo lo cual generó cortocircuitos en la relación con la Rosada que, a pesar de las resistencias, envió ayuda material y asistió al distrito para sortear la crisis sanitaria que provocó el avance incontrolable del virus.

Mientras se acercan las elecciones de agosto, el Presidente pone en relieve la relación con las provincias del peronismo con las que tuvo roces y decepciones. Consciente de que cada voto cuenta, reactiva su agenda en el interior, una de las bases de su poder en las elecciones de 2019.