El Senado de la Nación suele parecer lejano a la realidad del ciudadano de a pie -y muchas veces lo es- pero en ocasiones, lo que allí ocurre tiene consecuencias directas sobre el futuro político, económico y social de la población. Y no solo por los proyectos de Ley, los movimientos de piezas que suceden en la Cámara Alta hacen las veces de espejo de lo que luego se refleja en el territorio.

No es un dato menor que en la teoría (y la práctica) el Senado es la representación de las provincias en el Congreso, donde conviven 3 representantes por cada una de ellas, junto a los legisladores de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. En esa composición federal y equitativa del recinto, es que en los últimos días se generó un reacomodamiento de fichas que funciona a modo de muestra gratis de lo que será el plato fuerte de las elecciones ejecutivas del 2023.

En este sentido, el chubutense Ignacio Torres oficializó el espacio Cambio Federal, que será parte del interbloque de Juntos por el Cambio. La novedad es que institucionalizan en la alianza opositora a dos legisladores que hasta ahora jugaban en soledad en los papeles. Construcción nacional con sello patagónico, con miras al 2023, donde el joven del PRO es número puesto para la disputa provincial.

Del Congreso al Sur: JxC manda mensaje a propios y ajenos y apuntala candidato a gobernador

“El hecho político es que aglutinamos monobloques dentro de Juntos por el Cambio en un bloque federal. Lo que queremos replicar en la provincia es tener una agenda propia, salir de la lógica pendular inconducente porteña”, confió a este medio un dirigente de primera línea en el PRO de Chubut. 

En la misma sintonía, desde el nuevo bloque tienen claro que debe salirse del centralismo. “Hay que discutir temas importantes en la argentina que viene, que va a necesitar divisas y escalar en la cadena de valor, que va a necesitar mirar al Interior. Una agenda parlamentaria que salga de la coyuntura nacional y empiece a mirar al interior del país”, confiaron desde el entorno del flamante bloque a Data Clave

“Nosotros no dividimos, es un logro político aglutinar a la mayoría de los bloques que estaban atomizados en un mismo bloque, dentro de Juntos por el Cambio”, sentenciaron. Y es que al espacio que integraban Torres y Edith Terenzi, se sumaron ahora de manera oficial Juan Carlos Romero de Salta y la neuquina Lucila Crexell. Ambos integraban monobloques, pero venían jugando en tándem. Ahora, los 4 votos le dan un poder de fuego distinto a Cambio Federal y en especial al chubutense, que quedó como presidente de bloque.

Del Congreso al Sur: JxC manda mensaje a propios y ajenos y apuntala candidato a gobernador

Esta jugada tiene una lectura parlamentaria pero también provincial: Torres es número puesto en el PRO para ser candidato a gobernador en 2023. El joven senador (el benjamín de la Cámara Alta, con 34 años) es además presidente del partido amarillo y en 2021, ganó con holgura las elecciones legislativas. Antes, en 2019, había sido electo diputado nacional. 

Su ascenso parece rápido pero su construcción política data de varios años atrás. Se fogueó en campañas con Francisco De Narváez, Mauricio Macri. Y si bien llegó sin padrinazgos a las grandes ligas, hoy ostenta el apoyo de todos los popes del PRO. Tanto Horacio Rodríguez Larreta, como Patricia Bullrich, María Eugenia Vidal y hasta el propio Mauricio Macri se han mostrado en reiteradas ocasiones con ‘Nacho’. Todos bancan su candidatura de cara al 2023, no hay halcones y palomas que valgan ahí.

“No está direccionado a lo que hacemos en Chubut, hay consenso en la necesidad de ampliar el frente en la provincia. Está más que hablado”, señalaron desde el entorno de Torres a este medio respecto del acuerdo en el Congreso. Y es que es cierto: como en pocas provincias, en la representante de la Patagonia Sur conviven en muy buenos términos el PRO y la UCR. 

Esto no quita que los radicales no tengan sus propios candidatos de cara a la gran cita del año que viene. El intendente de Rawson, Damián Biss, es quien suma más porotos para ir a una interna con Torres, que es la carta del PRO, pero que también no pocos correligionarios ven con buenos ojos. En efecto, el máximo de los referentes amarillos tiene una gran relación con Biss, pero también con otros históricos como el exdiputado nacional Gustavo Menna. No sería raro que haya un consenso bajo su candidatura, aunque la interna también aportaría volumen político.

En cualquier caso, el escenario para que el PRO gobierne por primera vez una provincia asoma como ideal en Chubut. A saber: el oficialismo ya no tiene crédito, con un gobernador Mariano Arcioni que no solo no podrá reelegir sino que ya no tiene respaldo político. Su última esperanza es el crecimiento de Sergio Massa, con quien lo une un vínculo personal. Pero el peronismo provincial no lo quiere y ya tiene sus propias internas justicialistas que lo privan de ganar elecciones hace muchos años. Es el momento para dar el golpe sobre la mesa.