El fernet, sobre todo a través de su correspondiente combinación con gaseosa (nunca light, obvio), es una de las bebidas espirituosas más elegidas por los argentinos. Nadie puede poner en duda esa afirmación, ni siquiera aquellos que no disfrutan de su amargo y espumoso sabor. De hecho, hay algunos dispuestos a cualquier cosa para evitar el desabastecimiento. Este parece ser el caso de Daniel Ibañez, hijo del jefe comunal de Añatuya, en Santiago del Estero. 

Por la tarde del lunes 7 de julio, cerca de las 19:30, policías provinciales detuvieron en la Ruta nacional 34 a una ambulancia perteneciente al municipio de Añatuya. El conductor viajaba con tres pacientes y otros dos acompañantes y el control tenía como objetivo del verificar que se cumplan las medidas sanitarias acordes a un traslado de esas características. Los efectivos de seguridad se llevaron una sorpresa cuando revisaron el interior del vehículo: entre los pacientes había diez cajas de Fernet Branca y once packs de Coca-Cola, apilados al mejor estilo tetris entre la camilla y los enfermos. 

El chofer de la ambulancia contó que regresaban de un centro de salud de la ciudad de Santiago del Estero, a unos 180 kilómetros de Añatuya. Ante la consulta por la curiosa carga que llevaba, reconoció de inmediato que se trataba de “el encargo del hijo del intendente Ibañez”. El hecho fue informado a la fiscalía de turno, a cargo de Jaqueline Macció. Se solicitó secuestrar las bebidas, que quedaron en la Comisaria Comunitaria nº 12, intactas al momento de publicar esta nota,

El zamorista “Pocho” Ibáñez asumió lo sucedido y aseguró haber actuado en consecuencia. “El hecho ha ocurrido sin mi conocimiento, me enteré y tomé las medidas correctivas correspondientes”, le dijo a Data Clave el dirigente del Frente Cívico de Santiago. También explicó que su hijo no tiene una preocupante debilidad por el fernet con coca sino que es dueño un comercio local en el que pretendía vender las bebidas.