La tormenta política se desató después de que Kristalina Georgieva, directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), se pronunciara sobre las elecciones argentinas, desatando una ola de reclamos que no tardaron en golpear la puerta del organismo. En las últimas horas, el diputado nacional Esteban Paulón (Encuentro Federal) y el gobernador bonaerense Axel Kicillof avanzaron con denuncias formales contra la funcionaria, acusándola de romper la neutralidad que debería regir en cualquier ente internacional.

"Ningún funcionario del FMI puede asumir un apoyo partidario", advirtió Paulón en declaraciones radiales, tras realizar una presentación conjunta con la diputada Mónica Fein ante el Comité de Ética del FMI. Según el legislador, la actitud de Georgieva constituye una violación directa al Código de Conducta de la entidad. La gota que colmó el vaso fueron sus elogios al rumbo del gobierno de Javier Milei y su sugerencia a los argentinos de votar para "mantener el cambio", lo que fue interpretado como un claro gesto de apoyo al oficialismo.

X de Esteban Paulón

El propio Kicillof se sumó al reclamo y envió una carta al Directorio Ejecutivo del FMI solicitando que se investigue el comportamiento de la titular. En un mensaje publicado en sus redes sociales, el mandatario sostuvo que Georgieva "violó el reglamento del Fondo y su deber de imparcialidad". Además, denunció que la directora llegó a posar en una foto oficial luciendo un pin de la motosierra, el emblema de campaña de Milei, un hecho que calificó como "absolutamente inédito".

X de Axel Kicillof

Para Paulón, la situación es aún más grave porque, además del apoyo explícito, Georgieva publicó imágenes en su cuenta oficial de X mostrando el pin partidario, un símbolo que profundiza el nivel de intromisión en los asuntos internos de Argentina. "Casi nos dice voten bien", ironizó el legislador, considerando que ese "bien" era, sin rodeos, apoyar a La Libertad Avanza en las urnas.

Kicillof no se quedó corto en sus cuestionamientos. En su carta, comparó el gesto de Georgieva con un hipotético apoyo explícito a partidos como el Partido Justicialista o MORENA en otros países. "¿Se imaginan la reacción si la titular del FMI posara con un pin del PJ?", preguntó el gobernador, remarcando que en cualquier otro lugar del mundo esa acción sería vista como una afrenta a la soberanía nacional y a la neutralidad de los organismos multilaterales.

Más allá de los dichos, Paulón alertó sobre otro aspecto preocupante relacionado con el último acuerdo firmado entre Argentina y el FMI: la existencia de cláusulas que limitarían la capacidad del Congreso para sancionar leyes contrarias a los compromisos asumidos. "Hay una prohibición del Fondo para que el Congreso trabaje libremente", denunció el diputado, agregando que "los legisladores los vota la gente, no el Fondo", y recordando que "dejamos de ser colonia hace mucho tiempo".

Mientras tanto, las críticas siguen sumándose. Incluso la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner utilizó sus redes sociales para cuestionar duramente a Georgieva. "Tampoco te la voy a dejar pasar", escribió CFK en un extenso posteo, señalando la falta de respeto hacia el pueblo argentino y la inaceptable injerencia externa en la vida política del país.

Por el momento, el Fondo Monetario Internacional no emitió una respuesta formal sobre las denuncias, pero se espera que el reclamo elevado por Kicillof y el pedido de investigación de Paulón y Fein sean evaluados en las próximas reuniones del Comité de Ética del organismo, en un contexto donde la sensibilidad política en Argentina está al rojo vivo de cara a las elecciones del 26 de octubre.