El día internacional de las mujeres es en Argentina, una fecha para destacar la cifras que marcan la violencia de género y las diferencias que hay en el país entre las mujeres y los varones. Las faltas de oportunidades, los techos de cristal y los bajos ingresos, entre otros datos que son, a su vez, los desafíos que deben asumir las instituciones.

Entre algunos números, un informe del sistema de riesgos del trabajo (srt) con cifras del tercer trimestre del 2020 reflejan que la brecha salarial fue equivalente al 16,4%. “El salario bruto promedio del total de trabajadores de unidades productivas fue de $67.650, y el de las trabajadoras de unidades productivas fue de $58.038”, señala el informe.

Además, el trabajo muestra que “los estereotipos de género continúan segmentando las ocupaciones”. Sobre este punto, se señala que “el 61,6% de las mujeres cubiertas por el sistema de trabajo se agrupan en actividades relacionadas con servicios sociales”, mientras que en los varones se presenta mayor heterogeneidad.

Un informe realizado por el Ministerio de Economía explica que “las mujeres son las que sufren los mayores niveles de desempleo y precarización laboral”, al remarcar que ganan en promedio “un 29% menos que sus pares varones, brecha que se amplía para las asalariadas informales, alcanzando un 35,6%”.

Otro punto que refleja la disparidad señala que “las mujeres dedican más horas al trabajo doméstico aún cuando se compara una que trabaja (fuera del hogar y de manera paga) en una jornada completa con un varón que se encuentra desempleado (5,9 horas y 3,2 horas respectivamente)”. “Al tener una cantidad de tiempo disponible menor, las mujeres participan menos en el mercado de trabajo. Además, se insertan laboralmente con peores condicione”, concluye el trabajo.

Retomando la brecha de participación laboral, Argentina asumió un compromiso en 2014 de reducir la cifra un 25% para 2025. Según Gala Díaz Langou, directora del programa de Protección Social del CIPPEC, “en 2014 la brecha era de 1,42%, o sea que la presencia de hombres en el mundo laboral era 142% mayor que la de las mujeres. Para 2025 deberíamos bajar a una brecha del 1,07%, pero a lo sumo llegaremos a 1,37%”.

Mercedes D´Alessandro, directora de Economía, Igualdad y Género del Ministerio de Economía, “Argentina transcurre una crisis en términos de violencia de género y en materia de cuidados, y se debe seguir construyendo herramientas institucionales que eduquen, prevengan y a su vez, acompañen y cuiden a las víctimas de violencia, a las mujeres y a las personas en situación de extrema vulnerabilidad social y económica”.

D´Alessandro destacó a su vez que Argentina enfrenta un grave problema “con los femicidios, porque las tasas no han bajado y se mantienen. Estamos en una situación muy cruenta y la pandemia disparó la violencia intrafamiliar; es un tema central en la agenda argentina y el debate feminista se centra en cómo mejorar las herramientas que hemos conquistado desde 2015 con el movimiento ‘Ni Una Menos’ y que todavía no son suficientes”.

En los primeros dos meses del 2021 se registraron en Argentina un total de 47 femicidios, entre ellos ocho vinculados, y 64 intentos. El informe de la organización MuMalá-Mujeres de la Matria Latinoamericana resume que en el primer bimestre hubo una mujer asesinada cada 30 horas. Según la organización, el 94 % de los femicidas eran conocidos por las víctimas (64 % parejas y ex parejas) y el 70% de los femicidios se realizaron en la vivienda de la víctima o vivienda compartida.