Despidos en Salud: inquietud por contratos que no se renuevan y el cierre encubierto de un hospital
El anuncio de la cartera nacional sobre la no renovación de 1400 contratos provoca caos en las guardias y en los servicios. Denuncian que se busca cerrar el hospital Bonaparte.
Los 1400 despidos anunciados por el Ministerio de Salud de la Nación este miércoles ya empiezan a provocar situaciones de tensión en los trabajadores y problemas para cubrir las guardias y los servicios en los hospitales nacionales.
El ministro de Salud, que encabeza Maria Lugones, sigue firma con la motosierra, emblema del gobierno de Javier Milei, y anunció que no renovará los contratos de 1.400 empleados, en el marco del “proceso de reestructuración” de la cartera.
El Ministerio sostuvo en un comunicado de prensa que la no renovación se decidió “a partir de la identificación de irregularidades en la contratación del personal durante la gestión anterior, a la duplicación de funciones y al incumplimiento de tareas”.
Se añadió que la medida “se suma al recorte del 30% de cargos políticos realizado durante los primeros días del año y que no afecta el normal desarrollo de las funciones de la cartera sanitaria”.
Esas bonitas palabras se traducen en despidos que provocan tensión en hospitales nacionales y en direcciones del Ministerio de Salud donde hay miles de empleados que tienen contratos desde hace años, que se renuevan en forma semestral o anual.
Según dijeron trabajadores a Data Clave en el caso del Hospital de Salud Mental Laura Bonaparte “es un nuevo intento de cierre ya que se vaciaron áreas, despiden médicos clínicos, psiquiatras, trabajadores sociales, psicólogas, administrativos, de manera injustificada, ilegal, y aleatoria”.
Según se agregó de las cuatro área de internaciones, “dos permanecieron cerradas por falta de personal, ahora las dos internaciones que quedaban sin enfermería y sin profesionales. Acá 200 despidos”.
En esa línea, sostuvieron que los 1400 despidos anunciados en los hospitales nacionales lleva a que haya “guardias e internaciones sin médicos, miles de pacientes sin asistencia. Esto ocurre en un pais dónde ya nadie puede pagar prepagas y cada vez menos gente tiene empleo formal y obra social”.
También el Ministerio de Salud hay inquietud porque circulan listas de direcciones a las que aún no se les renovaron los contratos, donde hay empleados de muchos años, más allá de los argumentos del oficialismo.