“Marcará un antes y un después”, afirman desde la Justicia Federal del Chaco, a pocos días del comienzo del juicio de un juicio por la verdad por la Masacre de Napalpí, ocurrida el 19 de julio de 1924.

Las audiencias comenzarán el próximo 19 de abril y esta fecha fue elegida por su simbolismo, ya que se conmemora el “Día del Aborigen Americano” a raíz del Primer Congreso Indigenista Interamericano (1940), donde los Estados Americanos suscribieron la Convención de Pátzcuaro.

Será el primer proceso de este tipo por crímenes de lesa humanidad contra una población originaria. “Considero necesario transitar un proceso que establezca la verdad de lo acontecido por su valor simbólico, histórico y humano, buscando la determinación judicial de tales hechos”, sostuvo la jueza del Juzgado Federal N°1 de Resistencia, Zunilda Niremperger, al ordenar la tramitación.

De acuerdo a los registros históricos, unos 130 policías y un grupo de civiles partieron desde Quitilipi hasta Napalpí por orden del gobernador del entonces territorio nacional del Chaco, Fernando Centeno, frente al reclamo de integrantes de pueblos originarios y criollos que exigían una justa retribución por la cosecha de algodón o salir a trabajar del territorio chaqueño hacia los ingenios de Salta y Jujuy, que ofrecían mejor paga.

Durante 45 minutos la policía descargó más de 5.000 balas sobre la población. Alrededor de 423 personas fallecieron y la gran mayoría de las víctimas pertenecían a comunidades originarias. Unos 38 niños lograron escapar de la matanza, pero muchos de ellos fueron entregados como sirvientes, mientras que el resto murió en el camino. Tan solo quince adultos lograron sobrevivir.

Durante la investigación se realizaron trabajos de excavaciones y exhumaciones, que estuvieron a cargo del Equipo Argentino de Antropología Forense. “La búsqueda efectiva de la verdad resulta relevante no solo en términos de memoria colectiva sino que puede operar favorablemente en el terreno de la reparación histórica y simbólica hacia las comunidades que habrían sido damnificadas directamente con tales hechos”, esgrimió la magistrada.

En el juicio se escucharán las voces de los sobrevivientes y sus descendientes, para luego avanzar con las declaraciones de los investigadores. Entre los testimonios se destacan los de Pedro Balquinta y Rosa Grilo, quienes fueron parte de les 38 niños que lograron escapar de la matanza. 

También se sumarán voces diversos especialistas que trabajaron en la reconstrucción histórica, como también una entrevista grabada del referente qom Juan Chico, quien escribió un libro sobre la masacre e impulsó -a través de la Fundación Napalpí- la investigación. El investigador falleció en 2021 por COVID-19.

En diálogo con Data Clave, David García, integrante de la Fundación Napalpí, destacó la importancia del juicio para “revindicar los derechos de los pueblos indígenas” y, además, “cambiar la perspectiva” y “romper estereotipos” que se afianzaron durante la colonización

García, profesor y traductor Qom, dijo que el proceso "va afianzar los derechos" de las comunidades. “Se abre otra página en la historia con respecto a los pueblos indígenas. Es importante recuperar la confianza en la Justicia”, manifestó y añadió: "Será memorable".

En el debate intervendrá la Unidad Fiscal de Derechos Humanos de esa jurisdicción, integrada por los fiscales generales Federico Carniel y Carlos Amad, el fiscal federal Patricio Sabadini y el fiscal ad hoc Diego Vigay.  "Solicitamos una sentencia de un juez federal y que se fije un antecedente histórico de reconocimiento y reparación histórica. Que se establezca claramente qué fue lo paso, quiénes fueron las víctimas y cuál fue la responsabilidad del Estado”, dijo el fiscal Carniel.