Detenido en Paraguay, Kueider culpó al peronismo por su “condena” política y judicial
El exsenador habló por primera vez tras ser detenido con 200 mil dólares sin declarar. Apuntó contra el kirchnerismo por su caída política, negó haber cobrado coimas y aseguró que votó la Ley Bases para evitar un derrumbe institucional. “Yo ya estoy condenado”, dijo.
Cuatro meses después de haber sido detenido con 200 mil dólares sin declarar en un paso fronterizo hacia Paraguay, el exsenador Edgardo Kueider decidió hablar. Y no se guardó nada. En una entrevista con Eduardo Feinmann en Radio Mitre, negó haber recibido una coima y apuntó directamente al espacio que lo llevó al poder: “El kirchnerismo quería que caiga el Gobierno, por eso me condenan a mí”.
El episodio que detonó su salida de la política y su posterior expulsión del Senado ocurrió el 4 de diciembre de 2024, cuando en un control en la Triple Frontera lo pararon con una camioneta que trasladaba 200 mil dólares cuyo origen no pudo justificar. Desde entonces, cumple prisión domiciliaria mientras avanza una causa por presunto enriquecimiento ilícito y lavado de dinero.
Sin embargo, en su relato, la plata no era “negra” ni ilegal. “No hay plata ilícita en esto”, insistió Kueider, y aclaró que su respaldo a la Ley Bases, uno de los proyectos insignia del oficialismo en 2024, fue una “decisión política” tomada en función de evitar “una crisis institucional”. En ese sentido, aseguró: “No hay ningún pago. Yo voté esa ley porque consideré que no se podía permitir la caída del Gobierno”.
Kueider fue uno de los pocos peronistas que, a pesar de haber ingresado al Congreso de la mano del kirchnerismo en 2019, se desmarcó en los últimos años. En febrero de 2023, rompió filas con el Frente de Todos y se integró al interbloque Provincias Unidas, con puentes visibles con La Libertad Avanza. Según él, esa decisión también contribuyó a su persecución: “Siempre tuvimos confrontaciones. Yo no era kirchnerista en Entre Ríos”, sostuvo.
Además, habló de la carga que, dice, lleva encima desde que el caso salió a la luz. “Ya tengo la condena. Estoy consciente de que el kirchnerismo me persigue por este voto. Yo ya estoy condenado social y políticamente”, remarcó. Su entorno asegura que desde entonces ha recibido amenazas y presiones para guardar silencio. “Me mandaron mensajes diciéndome que tenga cuidado, que me pueden hacer desaparecer”, denunció.
El 12 de diciembre, apenas una semana después de la detención, el Senado votó su expulsión con 60 votos a favor, 6 en contra y una abstención. Kueider sostiene que la decisión fue “política”, motivada por su rol clave en la aprobación de la Ley Bases y por haber cortado amarras con el espacio que lo impulsó a la Cámara alta. En su momento, dijo que lo echaron “por haber cumplido con mi conciencia”.
La causa judicial continúa abierta y tuvo un giro inesperado el 25 de marzo pasado, cuando la Justicia de Paraguay rechazó por segunda vez la solicitud de extradición presentada por la jueza Sandra Arroyo Salgado. El rechazo fue por supuestos errores formales en el pedido. Así, el proceso se mantiene estancado mientras Kueider permanece con tobillera electrónica, sin autorización para salir del país.
Desde Entre Ríos, el exlegislador insiste en que el dinero no provenía de Argentina ni tenía fines ilegales. En declaraciones anteriores al programa “Plaza Mansilla”, transmitido por Vorterix Litoral, repitió: “No proviene de ilícitos y tampoco provienen de Argentina”. La Justicia, por ahora, no le cree. Pero para él, la condena ya se dictó mucho antes del fallo judicial.