La Policía Federal Argentina detuvo a Yao Cabrera en la provincia de Córdoba, tres meses después de que la Cámara Federal de Casación confirmara su condena a cuatro años de prisión efectiva por “reducción a la servidumbre”.

El caso que llevó al influencer uruguayo a prisión se remonta a 2020, cuando una joven editora de video denunció haber sido explotada laboralmente en la "Mansión WIFI", la casa en la que el influencer generaba contenido para sus redes sociales en Escobar. La víctima había sido contactada con la promesa de un trabajo remunerado, pero al poco tiempo se encontró atrapada en largas jornadas laborales sin pago, amenazas y restricciones de movimiento.

Según el testimonio de la denunciante, Cabrera y su equipo la obligaban a trabajar más de doce horas diarias sin descanso, y la única compensación que recibía eran seguidores en redes sociales y una precaria estadía en la casa. "No tenía contrato ni derechos, apenas podía salir los domingos y la comida que me daban era escasa y en mal estado", relató en la causa.

Detuvieron a Yao Cabrera, condenado por explotación laboral y prófugo desde 2024

El ambiente dentro de la vivienda era opresivo. La víctima dormía en el suelo y comía arroz con tomate enlatado, té con galletitas de agua y, muchas veces, nada. Si intentaba consumir alimentos etiquetados para otros miembros de la casa, era multada. La joven también denunció que el influencer le hacía limpiar inodoros tapados y le decía que era su “esclava”.

Tras un proceso judicial extenso, en abril de 2024 el Tribunal Oral Federal N°3 de San Martín condenó a Cabrera a cuatro años de prisión y le ordenó pagar seis millones de pesos a la víctima como reparación. La defensa del influencer recurrió la sentencia, pero la Cámara de Casación Penal confirmó el fallo en noviembre del año pasado y ordenó su detención inmediata.

Durante meses, Cabrera logró evitar ser arrestado hasta que fue ubicado en Córdoba. La captura pone fin a un largo proceso en el que la Justicia determinó que el influencer se aprovechó de la vulnerabilidad de jóvenes con sueños de fama para someterlas a condiciones de explotación laboral. Ahora, deberá cumplir su condena en prisión.