En un plenario de comisiones de Legislación General, Legislación Penal y Finanzas, Diputados avanzó con el proyecto de ley que modifica la legislación vigente sobre la prevención del lavado de activos, un requerimiento para adecuar normativa a estándar internacional. El tema esta incluido en la sesión pedida por el oficialismo para este miércoles.

La iniciativa busca reformar la legislación vigente sobre prevención y represión del Lavado de Activos (LA), de la Financiación del Terrorismo (FT) y del Financiamiento de la Proliferación de Armas de Destrucción Masiva (FP). Entre las modificaciones, se busca “reafirmar y fortalecer la independencia operativa y autonomía de la UIF, disponiendo su autonomía y autarquía funcional, administrativa, económica y financiera”. El GAFI (Grupo de Acción Financiera Internacional) espera por la actualización con plazo a septiembre.

En este punto se desplegaron las diferencias entre los dos dictámenes firmados. Uno propuesto por el oficialismo que resultó el de la mayoría y un segundo que podría ser la unión de la propuesta presentada por el bloque CC-ARI y el presentado por el interbloque Federal. 

La curiosidad es que Juntos por el Cambio se dividió y una parte del PRO apoyó, con disidencias, el dictamen del Frente de Todos. Sin este respaldo, el texto del oficialismo podría haber tenido complicaciones para imponerse en una de las tres comisiones y además, tener una desventaja numérica en el recinto. ¿En el bloque amarillo votan pensando en ser gobierno el próximo año?

Desde el oficialismo, la bonaerense Mónica Litza (FdT), remarcó que es “un tema tan importante para la Argentina, no para un gobierno, y también para la comunidad internacional, porque estamos hablando de delitos globalizados”, dijo y anticipó una serie de modificaciones al proyecto enviado por el Ejecutivo que se incorporaron.

Desde ese mismo argumento, el anuncio de acompañamiento desde el PRO se hizo efectivo a través del diputado Pablo Tonelli que destacó el trabajo en conjunto que pudieron hacer entre los bloques. “Hemos podido discutir el proyecto venido del Ejecutivo, cosa que nos satisface. Encontramos en el oficialismo receptividad y la mayor parte de nuestras sugerencias fueron incorporadas”.

Sobre las diferencias, adelantó que iban a pedir por “dos o tres” puntos más con los que mantienen disidencias. “Nos parece que esta es una buena oportunidad para mejorar a la UIF y dotarla de una autonomía”, sentenció.

La diputada del interbloque Federal, Graciela Camaño, ponderó el trabajo de las comisiones en la búsqueda de consenso pero sostuvo que tenía diferencias sustanciales con el proyecto oficialista y que llevarían dictamen propio. Luego, el presidente del interbloque, Alejandro “Topo” Rodríguez, pidió tiempo para confluir los textos con la Coalición Cívica. Ambos espacios piden mayor independencia en las designaciones políticas de la UIF. Luego se sumaron UCR y el bloque Evolución Radical. 

El dictamen firmado por la bancada Federal, los radicales y los diputados de Elisa Carrió proponen que el presidente y el vicepresidente de la Unidad de Información Financiera (UIF) sean seleccionados “mediante concurso público de oposición y antecedentes por una comisión ad-hoc”, que será integrada por la Corte Suprema, el ministerio Público Fiscal, el Consejo de la Magistratura, el ministerio de Relaciones Exteriores, el ministerio de Economía y el Banco Central.

En el cierre, el presidente del bloque del Frente de Todos, Germán Martínez, aseguró que votar este proyecto no es una contribución “al Gobierno” sino “al Estado argentino”. Y para finalizar, mostró su enojo por no cerrar un amplio acuerdo: “da la sensación de que el trabajo de consenso no sirve para nada! Que siempre prevalece la lógica de la diferenciación”. El proyecto sin embargo, se presume, tendrá los votos en el recinto y gracias a una división de la oposición.