Diputados intenta reflotar la moratoria jubilatoria en medio de internas y falta de quórum
La oposición impulsa una sesión clave para prorrogar el plan previsional que venció en marzo y subir el bono para haberes mínimos, pero necesita reunir aliados y sortear diferencias internas. El oficialismo mira de reojo y apuesta a que no lleguen a los números.
Esta semana, la Cámara de Diputados será escenario de una nueva disputa entre el oficialismo y los bloques opositores y dialoguistas. Con una convocatoria ya formalizada para este martes al mediodía, sectores de Unión por la Patria, la UCR (en su versión Democracia para Siempre), la Coalición Cívica, Encuentro Federal y el Frente de Izquierda intentarán reactivar la moratoria previsional, que venció el pasado 23 de marzo y dejó a millas de personas en edad jubilatoria sin acceso a un beneficio previsional.
La sesión fue impulsada por los sectores que buscan prorrogar por dos años el Plan de Pago de Deuda Previsional y, al mismo tiempo, elevar el bono de 70.000 pesos destinado a jubilados con haberes mínimos. Pero el primer obstáculo es el de siempre: conseguir los 129 diputados necesarios para abrir la sesión, un número que, hasta este lunes, seguía en duda. El eje de la convocatoria es el pedido de emplazamiento a la Comisión de Presupuesto, que preside José Luis Espert, para que trate los proyectos previsionales y no los siga cajoneando.
La diputada Andrea Freites, una de las principales impulsoras del tratamiento, se mostró prudente pero optimista: “Hasta hoy, que estuve con algunos integrantes, los números estarían. Veremos mañana”, dijo en diálogo con radio 750. También recordó una sesión frustrada previa: “Ese día se aprobó el check en blanco al FMI. Éramos 124 diputados en el recinto, nos faltaron muy poquitos”, explicó, dejando en claro que las chances están, pero son frágiles.
Por ahora, Unión por la Patria suma alrededor de 90 bancas, Democracia Federal 9, la Coalición Cívica 6, Encuentro Federal 8 y el FIT otros 5. Con ese conteo se llega a 118, pero aún faltan al menos 11 diputados más para habilitar el tratamiento. El aporte del radicalismo será clave: aunque Rodrigo De Loredo mostró voluntad para discutir los temas previsionales, gran parte de su bloque no está dispuesta a dar quórum si también se busca avanzar con la comisión investigadora del caso Libra o las interpelaciones a Karina Milei, Guillermo Francos o Mariano Cúneo Libarona.
Otro punto a resolver es cuál de todos los proyectos se llevará finalmente a dictamen. En la cámara baja hay cerca de 30 iniciativas vinculadas a jubilaciones: algunas buscan ampliar la moratoria, otras proponen incrementar el bono mensual, y varias apuntan directamente a eliminar regímenes especiales, como los del clero o el de presidentes y vicepresidentes, que actualmente gozan de pensiones vitalicias sin demasiados requisitos.
Entre los autores de los proyectos que apuntan a extender la moratoria aparecen los kirchneristas Leopoldo Moreau, Brenda Bargas Matyl y Andrea Freites, además de Vanina Biasi del FIT. Por otro lado, hay propuestas de diputados libertarios, radicales, del PRO e incluso de la izquierda que intentan modificar de raíz el sistema provisional. Algunas de ellas sugieren, por ejemplo, que sólo puedan acceder a pensiones vitalicias los mandatarios que hayan cumplido al menos dos años de gestión y que no tengan condenas judiciales, en clara alusión a Cristina Kirchner y Amado Boudou.
Freites insistió en el carácter social del beneficio: “Es una herramienta que, la verdad, beneficia principalmente a las mujeres: nueve de cada diez acceden a una jubilación gracias a la moratoria, y siete de cada diez hombres también”, explicó. Por eso, más allá de las especulaciones políticas, subrayó la urgencia: “Yo confío en que mañana vamos a tener el quórum para emplazar a la Comisión de Presupuesto y que se sienten a trabajar”.
La sesión de este martes será también la antesala de una movilización de jubilados y jubiladas prevista para el miércoles, en reclamo de una solución urgente para millas de personas que, sin años suficientes de aportes, quedaron a la deriva luego del vencimiento del plan. Si el Congreso no logra avanzar, el futuro previsional de esa población quedará atado a las negociaciones con un oficialismo que, hasta ahora, no parece dispuesto a habilitar ninguna moratoria.