La Corte Suprema de Justicia tiene la potestad de reabrir la causa “Dólar Futuro”, luego del dictamen del procurador general interino Eduardo Casal donde reclamó la realización del juicio oral.

En 2021, la Sala I de la Cámara de Casación había dictado el sobreseimiento de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y de otra serie de funcionarios como Axel Kiclliof al considerar que no había existido delito. Contra eso, el fiscal Raúl Pleé fue a la Corte. Su postura fue esta semana respaldada por Casal.

“Sin que implique anticipar temperamento sobre el fondo del asunto, entiendo que la sentencia no cuenta con sustento suficiente para ser considerada como un acto jurisdiccional válido, y merece ser descalificada en los términos de la doctrina de la arbitrariedad”, dijo en el dictamen que ya está bajo la órbita de la Corte.

“Las audiencias de debate constituyen -y tanto más en casos como el presente - el ámbito propicio para, con la mayor celeridad posible -y sin afectación de la garantía del plazo razonable, meramente enunciada por el a quo- escuchar e interrogar personalmente a los testigos y a los peritos, analizar exhaustivamente las diversas pruebas en conjunto, de manera armónica, e inquirir -con el provecho que se obtiene de la inmediación y el contradictorio- sobre las diferencias que pudieran existir entre el informe en cuestión y los elementos que hasta ese momento dieron sustento al impulso de las actuaciones hacia esa etapa del procedimiento”, aclaró Casal.

“Coincido en que tal grado de conocimiento, en las particulares circunstancias del caso, no podía ser alcanzado en la instancia en que las defensas formularon sus planteos. Los defectos que presenta la valoración probatoria que hizo el a quo, a mi modo de ver, así lo evidencian”, criticó el procurador al fallo de la Casación.

La opinión de Casal no es vinculante. Es decir, la Corte puede seguir su criterio o simplemente rechazar su planteo. No tiene plazos tampoco para tomar una decisión.