En un fallo extenso y muy sustancioso, el juez Alejo Ramos Padilla amplió este miércoles los procesamientos de Marcelo D'Alessio y Daniel Santoro en el marco de la causa que investiga la existencia de una asociación ilícita paraestatal que espiaba a políticos, empresarios y periodistas para extorsionarlos. También ordenó al fiscal Carlos Stornelli –cuyo procesamiento aguarda la decisión de la Cámara Federal marplatense- que entregue su pasaporte y le impuso una caución real de 10 millones de pesos. Además, consideró cerrada la instrucción y empezó los trámites para enviar la causa a juicio oral.

Entre las 1100 páginas del escrito, el magistrado de Dolores destaca varias acciones en donde los procesados tienen actuación, a lo largo del período en el que formaron parte del presunto grupo delictivo. Uno de esos episodios se encuentra descripto por el magistrado bajo el subtítulo “OPERACIÓN TRIPLE CRIMEN” y el relato deja al descubierto las maniobras perpetradas para involucrar al ex Jefe de Gabinete kirchnerista Aníbal Fernández en aquellos hechos criminales que conmocionaron a la sociedad.

Allí Ramos Padilla refiere a una reunión realizada en febrero de 2016 entre el fiscal de Mercedes Juan Ignacio Bidone, el titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) Gustavo Arribas y su segunda Silvia Majdalani, de la que participó D’Alessio con el objeto de “realizar aportes de inteligencia a las actuaciones vinculadas al Triple Crimen de General Rodríguez que el mencionado fiscal producía y tramitaba en forma paralela a la investigación que, en ese momento, ya se encontraba a cargo de la Dra. Servini”.

Dolores: "La Morsa" fue una operación armada para involucrar a Aníbal Fernández con el Triple Crimen

En ese encuentro D’Alessio presentó partes de inteligencia que fueron incorporados en un legajo reservado que utilizaba el fiscal Bidone. “Esos informes apuntaron explícitamente a involucrar a Aníbal Fernández, en la referida causa del Triple Crimen, así como a probar que ex agentes de la AFI habían intentado encubrir el tráfico de efedrina y otros crímenes vinculados”, dice el auto.

El “triple crimen de General Rodríguez” ocurrió el 7 de agosto de 2008. Se trató del homicidio de Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina cuya investigación quedó a cargo del fiscal de delitos complejos de Mercedes. El 20 de diciembre de 2012, el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 2 de Mercedes condenó a los hermanos Martín y Christian Lanatta, y Víctor y Marcelo Schillacci, como autores materiales de los crímenes.

A pedido de Bidone, nueve meses antes de aquella condena el juez Marcelo Romero libró la orden de captura internacional para Ibar Esteban Pérez Corradi, a quien se lo acusaba de ser el autor intelectual del mencionado homicidio múltiple. Una vez ordenada su detención, Pérez Corradi se fugó y no sería capturado hasta el 19 de junio de 2016.

“La Morsa es Aníbal”

Ramos Padilla en su requerimiento efectúa un racconto de los acontecimientos en el que destaca que “pocos días antes de las elecciones nacionales de 2015 la causa tomó una notoria relevancia pública cuando en el programa de Jorge Lanata por Canal 13, un ex socio del asesinado Ferrón, el ex policía José Luis Salerno, declaró haber vendido efedrina a Pérez Corradi”.

En ese reportaje –grabado en el domicilio particular de la por entonces diputada nacional Elisa Carrió- Salerno contó que Pérez Corradi le habló de un personaje que habría estado detrás de los asesinatos apodado “La Morsa”, y que “La Morsa” era Aníbal Fernández.

Desde el primer momento Fernández –que era el candidato a gobernador bonaerense del Frente para la Victoria- negó cualquier vinculación con el episodio y atribuyó aquella entrevista a una “operación política armada por Carrió como parte de una campaña sucia en su contra”.

Según declara Bidone ante Ramos Padilla, D´Alessio “mencionó haber tenido más de una reunión con la diputada Carrió, en donde le habría manifestado su interés en la causa triple crimen y la posible vinculación de Aníbal Fernández". En la misma declaración, el ex fiscal de Mercedes sostiene que “D´Alessio le contó que Carrió estaba enojadísima conmigo porque yo no lo había imputado a Fernández ya que para ella había suficiente prueba”.

Para Ramos Padilla existen informes de inteligencia entregados a las autoridades de la AFI en lo que “D’Alessio intentó vincular a Fernández con el Triple Crimen y el tráfico de efedrina, en consonancia con las declaraciones de Salerno en el programa de Lanata”.

Otro de esos informes, hallados en poder de D’Alessio al momento de su detención, aporta una serie de datos específicos vinculados al triple crimen de General Rodríguez y el tráfico de efedrina y aclara: “ahí puede encontrarse la vinculación con Aníbal Fernández”, dejando en claro que el objetivo de la asociación ilícita era orientar la pesquisa contra el ex jefe de gabinete.

Siempre de acuerdo a la ampliación del procesamiento que lleva la firma del juez federal de Dolores, "en un tercer informe hallado en el legajo de la AFI, se pretende involucrar a Fernández con el triple crimen, a partir de una supuesta relación con Eduardo Ariel “Chispa” Menchi, quien llamativamente resulta ser otro miembro de la asociación ilícita pero que, en ese entonces, D’Alessio y la propia organización también investigó ilegalmente".

En el libro “La Ruta de la Efedrina” del procesado periodista de Clarín Daniel Santoro en el que D´Alessio fue una fuente fundamental, hay varias páginas dedicadas a Menchi y su relación con Aníbal Fernández.  “En efecto, se halló en poder de D’Alessio un informe de inteligencia titulado INFORME CHISPA en el que se recopiló información diversa acerca de Menchi obtenida mediante mecanismos de inteligencia ilegal, y se analiza allí esa información orientándola hacia la presunta vinculación del nombrado con la causa del triple crimen".

Lo llamativo del asunto es que Menchi, como señaláramos y como ya fuera analizado profusamente en el auto de procesamiento dictado  a su respecto, era otro miembro activo –aunque en un rol menor– de la organización delictiva.

En definitiva, según los informes de inteligencia de D´Alessio, un miembro activo de la organización delictiva de la que él formaba parte era el nexo entre Aníbal Fernández y el triple crimen. De este modo, se pretendía introducir –ya sea en el expediente judicial o en la prensa– a un actor que, según los informes de D´Alessio, podría involucrar al ex Jefe de Gabinete en los homicidios investigados.

De tal modo, puede observarse cómo la asociación ilícita recopilaba, analizaba y luego presentaba judicialmente en la fiscalía de Mercedes información de inteligencia ilegal dirigida a involucrar judicialmente al ex jefe de gabinete Aníbal Fernández en el triple crimen y el tráfico de efedrina.