La provisión de oxígeno se ha convertido en una cuestión clave en este momento de la pandemia. Las industrias ya alertaron estar al límite de su capacidad y no hay inversión que contenga la demanda actual en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Ante la consultada de Data Clave, en las empresa del sector advierten que pese a que se cuadruplicó la producción igual no dan abasto.

El martes se reunieron varios representantes del polo industrial en Casa Rosada con el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; y los ministros de Salud y Desarrollo Productivo, Carla Vizzotti y Matías Kulfas. Entre las firmas estaban Air Liquide, de origen francés; Indura, de Chile; y Linde Group, bajo dominio alemán y fusionada desde 2018 con Praxair, creada en Estados Unidos.

El oficialismo le dio un diagnóstico a las industrias de cómo está la situación epidemiológica y cuáles son las demandas en los hospitales y clínicas, principalmente en el AMBA, el epicentro de la pandemia. Tras esto, la orden fue clara: limitar la exportación y concentrar los esfuerzos en las necesidades de Argentina.

“Todo el oxígeno que hoy se produce en la Argentina tiene como prioridad absoluta abastecer al sistema de salud y También se van a hacer algunas importaciones”, sintetizó Kulfas en el encuentro.

Las empresas multinacionales plantearon la situación del sector y alertaron que ya no hay mayor margen para ampliar la capacidad productiva de las plantas. Incluso con las inversiones hechas en 2020 ante una posible llegada de la segunda ola, no se esperaba semejante nivel de demanda para contener.

Fuentes del sector le aseguraron a Data Clave que en 2020 lo que hubo fueron algunos “problemas logísticos”, pero que ahora el principal problema es el riesgo de no lograr “abastecer” a todos los sectores. Hoy los esfuerzos productivos, desde los industriales a los fraccionadores, están dedicados a la producción de oxígeno medicinal, dejando de lado otros rubros industriales y comerciales.

Dramático: se cuadruplicó la demanda de oxígeno medicinal y las empresas trabajan al límite de su capacidad

Alejandro Bucich, presidente de Argentina de Gases S.A, empresa dedicada a la producción de gases y al alquiler de equipamientos, dialogó con Data Clave: “En los últimos 30 días el consumo de oxígeno medicinal se cuadriplicó debido a los casos de COVID. No lo tuvimos ni en el peor caso de bronquiolitis de la historia. Toda la maquinaria quedó corta y saturada. Desde el sector realizamos inversiones y logramos llegar a duplicar la producción, pero que nunca llegara esta instancia”.

En la misma línea, agregó: “La situación es angustiante porque estamos trabajando al límite y con todo saturado, trabajando en doble turno. Estamos dedicados exclusivamente a este sector, el sector industrial se está racionando. Diría que el 99% de productores y fraccionadores del AMBA tomaron la misma decisión”.

Este relato se condice con aquellas empresas que también se dedican a la comercialización de gases para sectores comerciales. Data Clave habló con diversos comercios y la respuesta es la misma: “No hay oxígeno por ningún lado, no hay ninguna novedad”.

“Esto también repercute en el oxígeno industrial, que se utiliza para soldar y hacer reparaciones en cuanto a heladeras y aires acondicionados. No hay de ningún tipo de calidad. Nuestros proveedores ya nos venían anunciando que esto iba a pasar”, le comentó Oeste Gases a este medio.

Por su parte, Bucich tomó como positiva la reunión con el Gobierno, ya que hubo un compromiso para todo el sector con buscar diferentes alternativas. Sin embargo, aclaró una cuestión: “Es un mito la exportación de oxígeno. No es considerado de importancia como los productos agropecuarios. Sí hay algunos intercambios de productos de distintos gases en la región, pero así como se exporta, también se importa algún producto de países limítrofes”.

Dramático: se cuadruplicó la demanda de oxígeno medicinal y las empresas trabajan al límite de su capacidad

El titular de Argas agregó que se han hecho inversiones como “duplicar las líneas de llenado” y se han adquirido maquinarias nuevas para poder afrontar la situación. A esto se le suma que están con “con valores de hace 2 años” y con “algunos ajustes del costo de vida”.

“La gente piensa que los oxigeneros estamos juntando dinero con cucharones, y la realidad es que no es así. No pudimos rentabilizar los precios, y no solamente por la pandemia, sino por la situación país”, declaró a Data Clave.

Sin equipos, no hay altas médicas de pacientes

Otra preocupación en el sistema de salud es las limitaciones que hay para obtener concentradores de oxígeno y tubos de traslado para poder dar de alta a los pacientes y alivianar la concentración en los hospitales y clínicas.

Sin embargo, la demanda creció en proporciones pocas veces vistas y cada vez es más difícil encontrar elementos disponibles.

Facundo Momigliano, uno de los socios de Oxígeno H&H, también conversó con Data Clave y explicó cómo está su rubro: “El problema que tenemos es que no hay más equipos para alquilar y la demanda es mucho más alta que antes. Antes teníamos 10 o 15 clientes, y ahora estamos teniendo más de 100 y no tenemos equipos”.

Oxígeno H&H se dedica exclusivamente al alquiler de concentradores de oxígenos y tubo de traslados. En el primer caso, se trata de un aparato eléctrico que toma el oxígeno del ambiente, se concentra y se lo entrega al paciente por vía bigotera o máscara, de acuerdo a la especificación del médico. En cuanto al segundo elemento, son mochilas con oxígeno que se usan para cuando el paciente tiene que movilizarse fuera del domicilio.

Mochilas con tubos de oxígeno, cada vez más en falta
Mochilas con tubos de oxígeno, cada vez más en falta

Momigliano le explica a este medio que muchas veces, y sobre todo en este contexto, los médicos buscan alivianar la cantidad de pacientes y se decide darles el alta con la condición de que tengan oxígeno.

Hoy a lo que se apunta es a la utilización del concentrador, teniendo en cuenta las limitaciones para conseguir oxígeno. “Si un paciente tiene que usar tubos, tendría que gastar uno cada dos días, aproximadamente”, comenta Momigliano a Data clave.

Pero el problema ahora es que las dos cosas se están volviendo inaccesibles. Al menos para poder abastecer a la gran cantidad de demanda que se masificó en los últimos 30 días, con la llegada avasallante de la segunda ola.

“El uso depende de cada paciente y lo que recomiende el médico. Nuestro promedio marca que tiene dos meses de uso, algunos más y algunos menos. Ahora el problema es que también se lo quedan por las dudas, entonces no vuelven tantos equipos como antes. Se estiró un poco más el tiempo de permanencia”, agrega el empresario.

Empresarios, productores e industriales, de distintos rubros, coinciden en que, lamentablemente, lo más sano hoy sería tomar restricciones sanitarias para intentar bajar la demanda y que haya margen para que no se sature el sistema.