“Nadie lo cuidó como Jorge. Y eso que le pasaron muchas”. La frase suena a reclamo. Pero a esta altura parece más cercana al alivio. “No tuvo buenos momentos personales y se lo acompañó, pero quedó boyando”, agrega un armador cercano al intendente de Vicente López, Jorge Macri. Lo cierto es que el ex jefe comunal de Pilar, Nicolás Ducoté, intentó jugar a dos puntas en la previa electoral entre los dos grupos internos del PRO. Y la jugada no le salió bien.

Tras el procesamiento por administración fraudulenta dispuesto ayer por el juez federal de Campana, Adrián González Charvay, el exjefe comunal del PRO quedó aislado. Con el teléfono en silencio para ambos lados.

No sorprende. Ducoté enfrenta un embargo de 100 millones de pesos y la inhibición de sus bienes por un caso en el que se investiga una serie de hechos de corrupción durante su gestión, a través de un supuesto desvío de fondos.

Una semana atrás, el exintendente de Pilar había posado con diferencia de 48 horas con ambos referentes del PRO en fotos armadas con volumen de dirigentes para dar el impacto necesario de toda disputa interna. Segunda línea en la imagen junto a Jorge Macri, al fondo con Diego Santilli.

No pasó desapercibido, claro. Y pese a que desde el espacio de Macri lo llamaron para pedir explicaciones, Ducoté se excusó en una difícil situación personal que se desencadenaron a partir de las diferentes causas penales que enfrenta. Hubo contención. Pero hasta un punto.

“Volvió a hablar con Uspallata y dejó en claro que no está para jugar con nosotros. El problema que tiene ahora es que no está para jugar con nadie”, volvió sobre sus palabras el armador macrista.

Del otro lado, optaron por evadir el tema. Y ante la consulta sobre si el exintendente de Pilar sigue formando parte de la foto de campaña, solo aseguraron que “no es un buen momento”.

La situación actual de Ducoté no es la mejor. El juez consideró en el procesamiento que tanto el pilarense y otros nueve funcionarios municipales “actuaron en forma mancomunada, coordinada y funcionalmente, en la continuación y concreción de una serie de actos jurídicos que, violando los deberes a su cargo, obligaron y comprometieron abusivamente al erario. Esto habría provocado “un grave e irreversible perjuicio patrimonial”.

Tras esta situación, Santilli habría decidido poner en marcha el plan B y comenzar a jugar más fuerte en la idea de que Sebastián “El Dandy” Neuspiller, uno de los máximos goleadores del fútbol de ascenso (de recordado paso por Fenix), comience a probarse el traje de candidato con la mira puesta en la red del 2023.