Uno de los ejes principales del discurso del presidente Alberto Fernández en la apertura de las sesiones ordinarias fueron las críticas al Poder Judicial en general y a la Corte Suprema en particular. Desde el ámbito judicial aseguraron que estas manifestaciones no son nuevas pero que no contestarán ante los cuestionamientos de “otro poder”. 

Este martes fue el ministro de Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, el que apuntó contra la Justicia. Según el funcionario, "existen muchísimos casos donde por inacción o ineficacia, algunos actores del Poder Judicial tienen responsabilidad directa con los femicidios". En ese sentido, decretó: “Llegó la hora de de que se transformen o se vayan de un poder que requiere perspectiva de género”.

No es la primera vez que desde el Ejecutivo se llama al Poder Judicial para que adapten en su institución las políticas sancionadas en el último tiempo, por caso, el cumplimiento de la Ley Micaela, “que establece la capacitación obligatoria en género y violencia de género para todas las personas que se desempeñan en la función pública, en los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial de la Nación”.

Las frases del ministro se dieron en el marco “del anuncio de la construcción de los Centros Territoriales Integrales de Políticas de Género y Diversidad destinados a mujeres y personas LGBTI+ de todo el país para garantizar la asistencia integral a personas en situación de violencia por motivos de género, la protección y el fortalecimiento de acceso a la Justicia”, acompañado por el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero.

“Cuando el Presidente dice que tenemos que transformar esta lucha en una política de Estado también es un fuerte mensaje para las fuerzas del Estado, para el Estado mismo. Estos centros van a ser mojones para federalizar una política que muy bien marcó ayer el Presidente”, dijo de Pedro y apuntó a que “el territorio donde se llevan a cabo todas estas injusticias es el lugar donde hay que dar la discusión”.